miércoles, marzo 10, 2010

buscan a maestra de Michoacán por secuestro y privación ilegal de la libertad

Uno de los graves problemas que existe dentro de nuestra cultura es la persistencia de autoritarismo, seguimos fomentando y tolerando el abuso. No nos interesan defender y proteger los derechos humanos y menos los derechos del niño. Es grave que las escuelas siguen permitiendo estas situaciones:

La Procuraduría General de Justicia de Michoacán busca a la profesora María Dolores Servín, acusada de secuestro y privación ilegal de la libertad, luego de que encerró a una alumna en un salón por más de 18 horas, “en castigo por hablar durante la clase”. La Comisión Estatal de los Derechos Humanos en Michoacán (CEDH) se comprometió a realizar una investigación puntual y minuciosa para ir al fondo del abuso cometido en la primaria federal Lázaro Cárdenas del Río, en Uruapan. Cuando los padres se percataron de la ausencia de su hija presentaron una denuncia. No obstante, la menor permaneció en el aula hasta que el conserje la encontró.

El relato publicado:

“Maestra, ¿ya me puedo ir a mi casa?”, preguntó Mayra Vanesa luego de copiar la tarea del día y de cumplir con su castigo por hablar en clase: asear el salón. “No”, contestó la profesora María Dolores Servín Rodríguez antes de apagar la luz y cerrar el aula con candado.
El resto de los estudiantes de la primaria Lázaro Cárdenas, en Uruapan, salió a las 12:30 horas, tan pronto sonó el timbre. Su hermano menor, al no encontrarla entre los pasillos decidió irse solo a casa, donde su abuela los espera a diario para comer.
El “olvido” de su maestra provocó que la menor, de 10 años, pasara 20 horas encerrada en el salón, hasta que el conserje abrió la puerta la mañana del pasado miércoles para hacer limpieza.
Mayra Vanesa regresó a casa “pálida y helada” después de las 7:40 horas.
Enclaustrada, Mayra soportó el frío, no probó alimentos ni agua, además de que tampoco pudo acudir a los sanitarios.
Arturo Carrillo López, director de la escuela —asentada en una colonia popular—, respondió con evasivas y le advirtió que no hiciera escándalos. Argumentó que sólo había sido un “olvido” y que la maestra estaba protegida por el sindicato.

Tampoco se trata de que los niños y las niñas sean autoritarios e impongan sus condiciones, se trata de construir una sociedad democrática, un lugar en donde los puntos de vista distintos se pueden discutir, analizar, revisar, transformar. Se trata de crear un país en donde todos sus ciudadanos tienen voz y voto, inclusive, los niños y las niñas.

¿Tú que opinas? ¿O vas a ordenarme que me calle?


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