Por demasiadas razones, nuestro país sigue respondiendo a una lógica de la fuerza y no a la de los derechos humanos y las leyes. Lo ocurrido en Hidalgo es un claro ejemplo:
Padres de alumnos de la Secundaria Técnica Número 61, en Actopan, Hidalgo, ataron a un semáforo a profesores de la institución, como resultado de un conflicto en el que se reclama la destitución de los docentes. Los hechos ocurrieron en la comunidad de El Daxtha. Los profesores permanecieron amarrados hasta cerca de la medianoche, cuando se logró su liberación. El conflicto se generó luego de que poco más de 200 habitantes de la localidad exigieron la destitución de los docentes, a quienes señalan de ser responsables de maltratar e insultar a los estudiantes. Esto motivó que acudiera una comisión de la Secretaría de Educación Pública estatal a tratar de mediar en el conflicto. Al no tener una respuesta satisfactoria, los funcionarios fueron retenidos y atados a un semáforo, donde permanecieron casi cuatro horas.
Es muy importante crear mecanismos para fortalecer una vida democrática y que los asuntos no se resuelvan utilizando simplemente la fuerza bruta. El ciclo se viene repitiendo, no importa quienes imponen su fuerza: los adultos o los niños, los estudiantes o los docentes, los padres de los estudiantes o las autoridades, etc., etc.
2 comentarios:
pareciera que estamos viviendo en la època de la barbarie, donde a las instituciones se les està revasando, producto de la ineficiencia que presentan las autoridades jurìdicas para aplicar el estado de derecho. es inaseptable e inadmisible que se violente la probidad del docente, no sin antes acudir a las instancias correspondientes...!estamos vivendo en la ley de la selva!!!
!no a la violencia en cualquiera de sus formas y modos!!Privilegiemos el diàlogo y la comunicaciòn!! Atte. simòn paredes
Estimado, Simón:
Estoy de acuerdo con tu punto de vista. Necesitamos imaginar que podemos construir un país que no requiera de la violencia para solucionar sus conflictos.
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