El futuro imaginado en el siglo XX se convertirá en realidad en poco tiempo y ocurrirá en los países desarrollados. Los robots llegarán a los hogares, los hospitales y la enseñanza para ocupar actividades sencillas, tediosas y repetitivas. Todo aquello que causa cansancio y falta de cuidado en los humanos será realizado por robots. ¿Cuál será el primer efecto? Miles de trabajos actuales desaparecerán. Aquellas personas dedicadas a tareas poco complejas o que requieren de actividades tediosas y repetitivas quedarán sin empleo. ¿Por qué importa este asunto al tercer mundo? Muchos de los migrantes van a los países desarrollados a trabajar en estas tareas... más pronto que tarde los países desarrollados no requerirán de mano de obra barata para ello.
Veamos ejemplos actuales. Los robots ayudarán a los niños y niñas con autismo y probablemente todos aquellos que tengan problemas para manejar las relaciones sociales. La razón; los robots serán por mucho tiempo más simples y sencillos que los humanos:
Eden Sawczenko solía retroceder cuando otras niñitas la tomaban de la mano y se ponía rígida cuando la abrazaban. Este año, la niña de cuatro años paciente de autismo, empezó a jugar con una muñeca robot que manifiesta emociones y promueve el contacto físico, y ahora abraza a todo el mundo. "Es mucho más afectuosa con sus amiguitos y ahora ella es la que toma la iniciativa de abrazar", dijo Claire Sawczenko, su madre. La pequeña asiste a un jardín de infantes para niños con autismo en Stevenage, en el norte de Londres, donde los investigadores les llevan un robot humanoide, del tamaño de un niño, una vez por semana para una sesión supervisada. Los niños, cuyo autismo oscila entre leve a grave, juegan con el robot hasta por diez minutos junto con un científico que maneja el robot a control remoto. El robot, llamado Kaspar, está programado para sonreír, fruncir el ceño, reír, guiñar el ojo y agitar los brazos. Tiene pelo negro revuelto, una gorra de beisbol, unos pocos cables que le salen del cuello y zoquetes rojos con franjas. Fue construido por científicos en la Universidad de Hertfordshire a un costo de unas mil 300 libras (2 mil 120 dólares). Kaspar viene en varias versiones, incluso una suficientemente avanzada como para jugar el Wii de Nintendo.
Los robots ya están sustituyendo astronautas (personas valiosas y costosas de mantener con vida en el espacio). Este robot se puede comunicar contigo a través de twitter:
“Este es un pequeño paso para un robot pero un gran paso para los de mi especie”, twitteó el androide Robonaut, R2 para los amigos, antes de partir hacia la Estación Espacial Internacional, desde donde contará sus aventuras a través de Twitter. El Discovery partió en su trigésimo novena y última misión, después de veintiséis años al servicio de la NASA. En esta ocasión, además de los seis astronautas que componen la misión STS-133 lleva a bordo un pasajero extra, el androide Robonaut, que se convertirá en el primer robot con apariencia humana en salir al espacio. “¡Estoy en el espacio! ¡Hola Universo!” exclamaba el robot, que en otro de sus tuiteos. R2 entrará a formará parte de la tripulación de la Estación Espacial Internacional, donde ayudará en labores técnicas y de mantenimiento, como la limpieza de los filtros de los aparatos, y servirá como prueba para analizar cómo se desempeña sin gravedad.
La inteligencia artificial ya compite en concursos televisivos y es capaz de ganar a los humanos, incluso sin conectarse a internet!!!!!
Esta vez ha demostrado todo su poderío. Y ha sido imbatible. El superordenador de IBM llamado «Watson» ha dejado a la inteligencia humana por los suelos. La máquina se enfrentó la pasada noche por segunda vez a dos sabios del concurso de televisión «Jeopardy!» y no les dio la más mínima oportunidad. En su primer encuentro «Watson» y sus dos contrincantes quedaron en tablas, pero esta vez la situación ha cambiado. Gana la máquina. Fue más inteligente. «Watson» demostró que es capaz de realizar razonamientos muy complejos y descubrir la pregunta que se esconde tras indicios vagos, lo que es la base del concurso. Su habilidad, que depende de unos maravillosos algoritmos, supone una enorme cultura general. Su voz sintética consiguió poner de los nervios a sus contrincantes humanos, Ken Jennings y Brad Rutter, los «cerebros» del concurso. Jennings había obtenido 74 victorias seguidas en el programa y su compañero atesora las mayores ganancias históricas, pero los poderes de «Watson» son 2.880 núcleos de procesador a 80 teraflops y 15 TB de RAM bajo el sistema operativo Linux.
Ahora imagina un robot que expresa emociones que es capaz de seguir y monitorear a 30 estudiantes de manera individual, escucharlos con atención, repetir mil veces lo que no han comprendido, responder a casi cualquier pregunta recurriendo a las bases de datos mundiales, interactuar en tiempo real con internet, esbozar una sonrisa robótica cuando recibe un insulto de un estudiante ingrato, trabajar 24 horas revisando tareas y programando nuevas clases, recibir actualización en cuestión de minutos..... si esto ocurre, todos los maestros de educación básica en México serían sustituídos, pues el sistema actual es simple, repetitivo, cansado, con muchos estudiantes en el aula y basado en el libro de texto. Esto lo puede realizar un robot.
¿Qué tendrían que hacer los docentes para evitar ser despedidos sin más? Regresar a una enseñanza que disfrute de la discusión socrática (ética y política), las artes (música, poesía, literatura, etc.) y las ciencias. Realizar aquello que los robots todavía tardarán en hacer, realizar todo aquello que el sistema educativo actual impide.
¿Pero estamos preparados? No lo parece, los datos informan que estamos a un siglo de alcanzar a los países desarrollados:
Las economías de América Latina y el Caribe no están preparadas para enfrentar los desafíos de la sociedad del conocimiento debido a los déficit severos en capital humano e inversión pública y privada en ciencia y tecnología, estableció el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) al señalar que para que los países de la región alcancen los niveles de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el acceso a las computadoras, tendrían que pasar casi 150 años y, con respecto a Internet, el retraso aumentó de 75 a 80 años. La jefa de la división de ciencia y tecnología del BID, Flora Montealegre, considera que la mayoría de los elementos necesarios para superar este atraso, como investigadores, universidades y empresas innovadoras están disponibles en la zona, pero se encuentran constreñidos por fallas de coordinación y falta de financiamiento.
Cuando se instalen los robots todos aquellos que no puedan realizar tareas complejas y con alto valor humano serán sustituídos. ¿Tú trabajo no está en riesgo? ¿Estás preparando a tus hijos para este futuro no tan lejano? No hace mucho tiempo las ciudades estaban llenas de pequeñas escuelas para el aprendizaje de la mecanografía y la taquigrafía, ¿Alguien las recuerda?
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