El asunto es de decisión. Por alguna extraña razón se prefiere tener a millones de personas sin la capacidad de leer y escribir y mantener una institución que "vive de muertito". Pues parece que espera que el analfabertismo se acabe cuando mueran las personas analfabetas:
El director general del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), Juan de Dios Castro, expresó que el rezago educativo del país es un cuento largo, pero si se duplica el presupuesto actual de 2 mil 100 millones de pesos, la deserción escolar baja al doble y se incrementa a 50 por ciento la infraestructura, en 15 años cerramos la institución, porque ya no habría materia de trabajo. Informó que el país quedó libre de analfabetismo en la población que va de 15 a 59 años, ya que la mayor parte de quienes no saben leer y escribir son mayores de 60 años e integrantes de pueblos indígenas. Las entidades con mayor analfabetismo entre mayores de 15 años son Chiapas, con 17.8 por ciento; Guerrero (16.7 por ciento) y Oaxaca (16.3 por ciento). Los estados de mayor población sin secundaria son Guanajuato, con 25.2 por ciento; Chihuahua, 24.7 por ciento, y Michoacán, con 24.2 por ciento. Las entidades consideradas libres de analfabetismo son 10, entre ellas el Distrito Federal, Nuevo León, Coahuila y Sonora. De hecho, expresó que la entidad más educada del país es el Distrito Federal y le siguen estados como Quintana Roo y Nuevo León.
Si el trabajo lo va a realizar las escuelas, por qué se sigue utilizando dinero público en una institución que no puede no quiere o no sabe terminar con el analfabetismo en el país. En lugar de seguir manteniendo una institución obsoleta deberíamos fortalecer la escuela pública. Sigue siendo una verguenza que nuestras comunidades originales no sepan ni leer ni escribir, parece que no han pasado 200 años que los mexicanos decidimos no ser un virreinato español. Seguimos pasmados.
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