México, sin ciencia ni divulgación de la ciencia

Mientras el actual secretario de Educación Pública está preocupado por ser seleccionado para ser candidato a un puesto de elección popular, las cosas en la ciencia no avanzan:

La ciencia mexicana tiene poco apoyo político, pues el respaldo social que tiene es insuficiente, expresó el ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, Juan Ramón de la Fuente, y señaló que es hora de ciudadanizar la actividad científica. Lo anterior, enfatizó, tiene que ser una prioridad de Estado, de lo contrario no se resolverán los problemas ancestrales en el rubro. De la Fuente, también, dijo que en la sociedad hay una “gran ignorancia” sobre temas científicos como la clonación o las condiciones de desarrollo que se pueden adquirir al tener acceso a innovaciones tecnológicas, como lo mostró la Encuesta de Percepción de la Ciencia y la Tecnología. De acuerdo con esa encuesta, ocho de cada 10 mexicanos consultados dijo confiar demasiado en la fe y poco en la ciencia; de igual manera, ocho de cada 10 se manifestó en contra de la clonación de animales, pero al mismo tiempo dice que debería haber más personas involucradas en trabajos de investigación.

Las escuelas de educación básica, las universidades y los centros de investigación se encuentran como las galaxias: a años luz una de la otra. No hay comunicación ni mecanismos para mejorar la enseñanza y el aprendizaje de la ciencia:

El divorcio existente entre los profesores de educación básica y los expertos en las áreas de matemáticas y ciencias es uno de los factores que inciden en el escaso aprovechamiento en estas materias en la educación básica, así como en las evaluaciones llevadas a cabo por organismos internacionales, señalaron Aída Suárez y Roberto Murillo Torres, profesores-investigadores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM). Los académicos se refirieron a los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes 2009 indicando que el descuido en la divulgación de estas disciplinas, así como sus aplicaciones, son elementos que inciden en los bajos resultados. “Desafortunadamente todavía se sigue descuidando el aspecto de la didáctica de las matemáticas y su divulgación”, destacó Murillo Torres.

Qué ocurre a un país que produce solo materias primas que se venden baratas y se compran productos industrializados caros:

Cercado por las exigencias de productores agrícolas que pidieron destinar ingresos petroleros al devastado campo de Sinaloa, el gobierno federal respondió que México, lejos de obtener ganancias por los elevados precios del hidrocarburo, registra pérdidas de 70 u 80 mil millones de pesos. Argumentó que el país importa 40 o 45 por ciento de la gasolina y diesel consumidos. Esta cantidad se cubre con recursos fiscales y resaltó que se estiman pérdidas de 30 mil o 34 mil millones de pesos. En la medida que sube el precio del petróleo por la crisis de Medio Oriente suben estos precios internacionales y, entonces, nos estamos acercando a pérdidas ya de 70 u 80 mil millones de pesos. De tal manera que no necesariamente todo eso se traduce en ganancias neta.

Un país que no invierte en ciencia e investigación sigue en la pobreza. Un país que no invierte en ciencia e investigación tiene una decena de gobernantes ricos y millones de pobres.