Como los resortes las cifras de los sindicatos de maestros en México se estiran y se contraen. Unos días hay millones, otros miles, en algunos cientos, en otros más decenas. El asunto es que nunca se tienen cifras concretas y confiables.
Veamos los ejemplos; que no son miles los afiliados al nuevo sindicato:
La organización magisterial encabezada por Elba Esther Gordillo acusó de mentiroso al Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de México (SITEM) al afirmar que no tiene 7 mil 500 afiliados, sino apenas 38 integrantes registrados en su toma de nota. Bernardo Quezada acusó a su ex compañero Juan Carlos Villanueva –líder del SITEM– de no tener la capacidad ni la calidad moral para convertirse en portavoz de los trabajadores. Dijo que es un engaño de Villanueva decir que afilia a 7 mil 500 trabajadores cuando en la toma de nota aparecen 38, y de éstos sólo tres provienen de la sección 11. Advirtió que realizarán un pronunciamiento muy fuerte para descalificar y repudiar la actitud de Villanueva.
El otro responde que si son miles:
El Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de México (SITEM) respondió a la organización magisterial encabezada por Elba Esther Gordillo que en su toma de nota aparecen 38 y no los 7 mil 500 afiliados, porque si hubieran registrado a estos últimos sería la hora en que no tendríamos ni 20 por ciento de los expedientes revisados para obtener el registro. A su vez, indicó que detrás del SITEM no hay alguien sino algo: el hartazgo contra el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) por sus prácticas corruptas, anacrónicas y autoritarias.
Con esa flexibilidad aparecen millones para pedir aumentos de sueldos y para negociar el voto corporativo, de pronto aparecen poquitos que están comisionados, más tarde que son miles en los cursos de capacitación, al rato que son menos los que los terminan....
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