El mundo sigue dando vueltas alrededor del sol, no se detiene. Tampoco las sociedades humanas. El problema es el ritmo de su movimiento, mientras los países desarrollados comienzan a vivir el universo de Julio Verne, los países Latinoamericanos siguen persiguiendo los sueños del siglo XIX. Es más, como dijo Carlos Fuentes: México está pasmado. Detenido en mirar por la tele lo que pasa en el mundo. A pesar de contar con las herramientas para buscar el bienestar, el país está atrapado en su propia pecera:
México y los países de América Latina y el Caribe “no están preparados para enfrentar los desafíos de la sociedad del conocimiento”, y aunque cuentan con los elementos necesarios —investigadores, universidades y empresas innovadoras— están “constreñidos por las fallas en coordinación y la falta de financiamiento”, plantea el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Estima que el rezago que se presenta en México y Latinoamérica se traduce en un retraso de hasta 142 años para alcanzar la disponibilidad de computadoras que, en promedio, tiene la población de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La evaluación compara el acceso a la tecnología entre 1998 y 2008. Advierte que el rezago, lejos de reducirse se incrementó en esa década, pues en lugar de 130 años, deberán pasar 142 años para igualar las oportunidades de acceso a las computadoras. En acceso a internet, el retraso también aumentó, de 75 a 80 años.
Parte del pasmo se debe al terror producido por administrar la pobreza. El terror de la violencia en las ciudades mexicanas con mala infraestructura, hacinadas, sin servicios y una población con bajos niveles educativos. Por ello, se pretende hacer de las universidades públicas unas auténticas fortalezas:
El Consejo de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) aprobó el borrador del manual de seguridad para dichas instituciones educativas, en el cual se recomienda hacer las peticiones a las autoridades correspondientes para quitar los expendios de bebidas alcohólicas o aquellos sitios que puedan ser detonadores de adicciones para los jóvenes, y que se encuentren en las cercanías de los campus. El secretario general ejecutivo de la ANUIES, Rafael López Castañares, aseguró que en ningún caso se recomienda la entrada de elementos policiacos a las universidades para que efectúen labores de vigilancia.
Pero no será con bardas, con rejas, cámaras de televisión cerrada, vigilantes y alarmas como se tiene que fortalecer a la educación superior mexicana. Mientras los gobiernos federales y estatales se encuentren en subinversión las cosa se pondrá peor:
La masificación de la educación superior requerirá en la próxima década –con escenarios que van de 48 a 60 por ciento de cobertura en 2020– de entre 6 mil y 10 mil millones de pesos adicionales por año, sin considerar la inversión en infraestructura, advirtió Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Superior. De este modo, añadió, las exigencias presupuestarias demandan retomar la agenda de financiamiento y avanzar hacia la configuración de presupuestos plurianuales y de otros mecanismos que den certeza, estabilidad y suficiencia financiera a las instituciones de educación pública.
También se necesita impulsar las nuevas carreras, el pasmo de las familias mexicanas las obliga a pensar que las carreras del siglo XIX son las más confiables para obtener un trabajo. Pero, en realidad hay otras opciones:
El rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Cuajimalpa, Arturo Rojo, lamentó que de las 10 licenciaturas que se imparten, hay dos que tienen poca demanda a pesar de ser importantes, bien pagadas y con muchas posibilidades de contratación. Indicó que las licenciaturas son matemáticas aplicadas y estudios socio-territoriales. Mencionó que la primera está en la computación, la medicina, la estadística, en los análisis de costos. “Prácticamente no hay nada que no pueda ser modelado y estudiado por ésta. Por lo tanto, existe un campo de trabajo que sólo la imaginación detiene”. En tanto que estudios socio-territoriales, aunque su nombre es poco común, es muy interesante porque junta la parte social con las imágenes de satélite, el uso de computadora para analizar las imágenes de territorio y de planos y los estudios demográficos, refirió. A manera de ejemplo, recordó que en un censo de población el estudiante de esta carrera es capaz de juntar toda esta información y hacer el análisis estadístico para resolver problemas sociales de territorio.
Legisladores se deciden por un crear un movimiento nacional:
Con la finalidad de fortalecer la agenda en educación superior, ciencia y tecnología en los programas de gobierno y legislativos del PRI, miembros de este partido crearon el Movimiento Nacional Tecnológico Universitario. La intención es sumar las propuestas de universitarios de instituciones públicas, privadas y tecnológicos para articular las funciones de las casas de estudio y ponerlas al servicio de la sociedad. El Movimiento Nacional Tecnológico Universitario será una organización adherente del PRI que canalizará las propuestas e inquietudes de todos los posibles simpatizantes y militantes del partido.
El pasmo en educación superior se nota cuando hay problemas con los nombres de las universidades y disputas con referencia al término "nacional":
El 23 de noviembre de 2007 los diputados locales aprobaron la creación de la Universidad Nacional Aeronáutica en Querétaro (UNAQ); sin embargo no tuvo validez oficial ante la Secretaría de Educación Pública y los egresados de la carrera técnico superior universitario en aviónica no pudieron titularse y tampoco tener una cédula profesional, informó el rector Jorge Gutiérrez de Velasco. Al final los gobiernos federal y estatal acordaron eliminar la palabra nacional del nombre de la institución y en los documentos oficiales sólo quedará como Universidad Aeronáutica en Querétaro. Sin embargo, continuarán utilizando las siglas UNAQ porque ya es conocida, y no UAQ, que son las de la Universidad Autónoma de Querétaro.
En realidad las disputas y discusiones tendrían que hacerse para crear redes universitarias en los 32 estados de la república. Y en la construcción de nuevas universidades:
Los campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) en Guanajuato atenderán a 18 mil 500 jóvenes guanajuatenses y de seis entidades vecinas. En octubre de 2010, la UNAM y el gobierno de Gunajuato, firmaron un convenio para que en León se construya un campus que atenderá a 15 mil estudiantes. El plantel académico-cultural-deportivo-ecológico comenzó a edificarse con una inversión de 300 millones de pesos y tendrá un impacto regional en Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Querétaro, Michoacán y Jalisco, recordó el Ejecutivo. La UNAM ofertará 12 carreras; arrancará con odontología, farmacología, antropología social, nanotecnología y posteriormente se incorporarán las carreras que impacten de acuerdo con la vocación productiva de la región. En las instalaciones del Puerto Interior, en el municipio de Silao, se construyó un plantel del Instituto Politécnico Nacional que atenderá a 3 mil 500 jóvenes. Los planteles de la UNAM, del IPN, de la Universidad de Guanajuato, de institutos tecnológicos, suman una oferta educativa de 25 nuevos espacios de educación superior. Actualmente el IPN cuenta con una matrícula de mil 258 alumnos que estudian las carreras de ingeniería aeronáutica, ingeniería farmacéutica, ingeniería biotecnológica e ingeniería en sistemas automotrices. El proyecto del IPN Guanajuato consta de tres etapas, en las que se construyeron y edificarán una biblioteca, un espacio de aulas, laboratorios ligeros y obras exteriores, que en su conjunto contarán con un equipamiento moderno que tendrá una armonía con el medio ambiente.
El BID otorgó un prestamo para financiar los estudios universitarios:
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) otorgó un préstamo por dos millones de dólares a FINAE, el cual será destinado para ampliar la oferta de financiamientos de esta institución a estudiantes universitarios de bajos ingresos en México. El BID y FINAE, S.A. de C.V. SOFOM ENR, especializada en el financiamiento del sector educación, firmaron un acuerdo para el préstamo del organismo multilateral. La Iniciativa de Oportunidades para la Mayoría proveerá una línea de crédito de hasta dos millones de dólares para que FINAE apoye a estudiantes con buenos antecedentes académicos que desean estudiar carreras universitarias. Se impulsará a aquellos estudiantes que no pueden estudiar una carrera sea por la falta de cupo en universidades públicas, y/o por falta de recursos financieros para matricularse en un institución de educación privada.
El peligro de seguir pasmados en nuestra propia pecera es simple: morir por asfixia.
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