Parece que cada día se acerca el sueño de Felipito, Calvin y Patty: un mundo sin escuelas:
Preocupados por la educación en México, Microsoft y la Secretaría de Educación Pública (SEP) diseñan el sistema de bachillerato en línea del futuro, es decir, que a través de computadoras se pueda tomar una clase sin la necesidad de construir escuelas. Y que ésta, a su vez, cumpla con los requerimiento de la SEP, sobre todo con las habilidades que los estudiantes requieran para ser competitivos.
También alguna profesora deja la escuelas:
Pamela Moriarty dejó su carrera como maestra de escuela pública hace tres años para dedicarse a escribir obras de ficción. Recibió el apoyo de sus hijos y decidió seguir a su musa. Fue un sitio web, TheNextBigWriter.com, el que le ofreció a Moriarty la oportunidad de unirse a una comunidad internacional de escritores que la guiaron a través del agonizante proceso de escribir y reescribir. Actualmente está por publicar su primer novela. Justo del mismo modo en que ha ayudado a músicos independientes, Internet está resultando ser una gran vitrina para la exposición y difusión para aquellos que aspiran a ser escritores. Los talleres en línea están floreciendo al tiempo que la profesión de escritor migra de la tinta y el papel al ciberespacio. Los talleres y editoriales en línea animan a los escritores, les ofrecen editores para su trabajo, y posteriormente lo publican y lo promueven.
Los robots comienzan a entrar a los hogares como niñeras:
Los padres japoneses que no tienen con quien dejar a sus niños pueden confiarlos ahora a una simpática niñera robot que jamás se cansa. La empresa nipona Aeon Co. anunció ayer que comenzó a vender un robot de 1.4 metros de altura en uno de sus comercios en la ciudad de Fukuoka, encargado de entretener a los niños. Si los padres quieren dejar a sus hijos con esta máquina, que tiene el tamaño de un niño, deben colocarles insignias especiales con códigos que son descifrados por el robot. Eso le permite identificar a los niños por sus nombres y edades y hablar con ellos, aunque su vocabulario sea limitado por el momento.
Cambia la forma de trabajar:
Los trabajos estaban estructurados, hasta hace poco, en torno a unidades de tiempo: una semana laboral de 40 horas, un jornada de ocho horas. El tiempo que dedica a una tarea determina si usted trabaja medio tiempo o tiempo completo. Y eso tiene implicaciones en materia de compensaciones y de otros beneficios. Pero muchos de los nuevos empleados, la generación nacida a partir de la década del ochenta, claramente prefieren trabajos definidos por las tareas, no por el tiempo. Esos trabajadores quieren ser compensados por lo que producen.
Y es que hoy en día internet se ha convertido en el brazo derecho de muchos negocios para lograr ser más competitivos. En México, 98.9% son conformadas por las Pymes, y son precisamente las que soportan la economía del país, con 52%. Según un estudio realizado nueve de cada 10 compañías no cuentan con una página de internet, y por lo tanto provoca un estancamiento en estas.
Pero, no todo es simple y seguro:
Los siguientes son datos clave para que los padres entiendan mejor esta situación: primero, son los adolescentes y no los chicos menores de 13 años quienes corren un mayor riesgo. Segundo, los adolescentes por lo general saben que están interactuando con un adulto que está interesado en una relación romántica o sexual con ellos. Finalmente, los adolescentes son víctimas dispuestas, que generalmente regresan en repetidas ocasiones para encontrarse con su contacto en línea. Los adolescentes que se sitúan en estás situaciones son vulnerables, curiosos e ingenuos. Los adultos manipulan esas características, utilizando el anonimato del internet para desarrollar una relación con los menores. El mundo electrónico representa un foro para los adolescentes en el que pueden expresar libremente sus sentimientos o fantasías, cosa que no pueden hacer en la escuela o salón de clases. A los adultos quizá les parezca ingenuo, pero muchos adolescentes consideran al internet como una tremenda fuente de apoyo emocional e información objetiva.
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