Nos encontramos lejos, lejos, lejos, de vivir en una sociedad democrática que acepta la diversidad. Nuestra cultura intolerante y autoritaria se refleja en los llamados de jóvenes mexicanos para golpear a otros jóvenes mexicanos:
En la ciudad de Querétaro las autoridades estatales y municipales implementaron un operativo de seguridad en el centro histórico de esta capital para prevenir nuevos ataques, luego de que el pasado viernes 7 de marzo una turba de cerca de mil personas agredió a miembros del grupo identificado como emo. En el dispositivo, que incluyó policías municipales, antimotines y elementos de la Procuraduría General de Jusiticia, ayer una treintena de jóvenes, que dijeron ser ajenos al movimiento emo, manifestaron con porras y bailes su rechazo a las agresiones.
Se autodefinen como deprimidos, antisociales, incomprendidos, con una existencia sombría y triste, pero se les ve relajados cuando vagan por las calles de la ciudad en compañía de sus amigos. Tienen una apariencia llamativa, pero no desean ser vistos. Dicen que para ellos, el mundo es miserable y denigrante; pero disfrutan lo que éste les ofrece. Son los “emo”, integrantes de una subcultura juvenil que ha retomado gustos musicales y vestimenta de los años 80 y 90, pero enriquecidos con iconos y estilos del siglo XXI.
Ante el riesgo de un posible ataque contra estudiantes emos –cuya filosofía es actuar conforme a sus emociones y sentimientos– anunciado para este viernes a través de Internet, la Universidad de Colima suspendió labores en cinco planteles de la capital colimense y el municipio conurbado de Villa de Álvarez, por lo que 3 mil 500 alumnos se quedaron sin clases. A principios de semana comenzó a circular la versión de que el viernes 14 de marzo, cuando se conmemora el Día de Dolores y se acostumbra mojar a las personas en la calle, grupos de jóvenes golpearían a los llamados emos en las secundarias y preparatorias de las ciudades conurbadas de Colima, capital del estado y Villa de Álvarez.
En la ciudad de Durango, el llamado antiemo que se realizó a través de un blog en internet y de correos electrónicos, a jóvenes de esta ciudad, dejó como saldo la detención de 80 personas y dos heridos. A la convocatoria lanzada a través de la red, en el blog http://ymipollo.com/~eko/126259.antiemos-en-durango.html, acudieron estudiantes de secundaria, de preparatoria, universitarios, alumnos del Instituto Tecnológico de Durango, darketos, punketos, metaleros, hommies, cholos, darketos y fresas, con la intención de “golpear emos”.
La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) solicitará medidas cautelares y precautorias a las autoridades del Sistema de Transporte Colectivo Metro para evitar en lo posible que se realice una reunión de jóvenes en la Glorieta de Insurgentes, a la cual se está convocando mediante, Internet para actuar en contra de los emos, señaló el presidente del organismo, Emilio Álvarez Icaza. Expuso que a lo largo de la semana la CDHDF se enteró de que se habían hecho llamados por correo electrónico para realizar encuentros en la ciudad de México, similares a los de Querétaro y Jalisco, donde se protagonizaron agresiones contra grupos de muchachos conocidos como emos.
En el D.F. fueron convocados para golpear a los emos, que se reúnen en la glorieta del Metro Insurgentes. Algunos llegaron puntuales a la cita, tres de la tarde. Los jóvenes vestidos con pantalones de tubo, peinados con el fleco cubriendo la mitad de su rostro y visibles cicatrices en brazos y muñecas, observaban con temor a todo aquel que se les acercaba. Alrededor de 50 policías mantenían “vigiladas” las ocho entradas a la glorieta, sin embargo, varios punketos comenzaron a reunirse en “operación hormiga” por la salida a la calle de Génova, desde donde comenzaron a gritar “emos putos, emos putos, emos putos”, con el dedo medio de la mano derecha levantado.
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