Cursos de preparación para la aristocracia sindical

Si bien la constitución política de los Estados Unidos Mexicanos lo define como un país democrático, nuestros usos y costumbres continuan aferrados al tlatoani y a la aristocracia europea. Un régimen democrático permite y fomenta la existencia de los sindicatos, también establece que respondan a procesos democráticos. La realidad es que en nuestros sindicatos se permite la existencia de líderes perpetuos (hasta que la parca se los lleve), y existan prebendas y momios para la aritocracia sindical. Por ejemplo, cursos especiales a los hijos de sindicalistas:

Aunque la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) todavía no acuerdan las condiciones del examen nacional de oposición para plazas docentes de este año, la organización gremial está impartiendo cursos de “preparación” a los hijos de maestros sindicalizados para que obtengan mejores resultados. La intención es reforzar los conocimientos de los candidatos que “cumplan con el perfil”, aunque “no se trata de aventajar”, aseguró en entrevista la vocera del SNTE, María del Carmen Rizo. El sindicato aún no tiene la estadística total de los participantes, debido a la contingencia sanitaria, pero “la gran mayoría de las secciones” está participando el curso de 160 horas, en el que se “repasan” los contenidos de los programas de las normales y la guía de preparación para el examen nacional repartida el año pasado, informó la directora de la Fundación para la Cultura del Maestro del SNTE, Antonieta García Lascuráin. Sin embargo, en Zacatecas, Oaxaca, Michoacán y Morelos, donde hay “circunstancias diferentes”, por la presión de la disidencia que rechaza el concurso nacional, el examen no se aplicará.

Para evitar que los hijos de docentes se queden sin plaza en el próximo Concurso Nacional de Oposición, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) está impartiendo un taller propedéutico que tiene una duración total de 160 horas. El propósito es que los hijos de profesores sindicados que estudian en escuelas normales tengan las bases para que en el Examen Nacional de Asignación de Plazas aseguren un lugar en esta competencia con aspirantes que egresaron de otras universidades. Sin embargo, para el sindicato “no se trata de aventajar”, porque el taller no es garantía de que aprobarán el examen. “Es un curso como cuando vas a entrar a la secundaria o preparatoria, se retoman las cosas indispensables de los programas. O como los médicos, que antes de un internado hacen un curso y un examen. El objetivo es que (los maestros) retomen temas sustanciales para que puedan presentar el examen”, explicó Carmen Rizo, vocera del gremio.