Publican los resultados eductivos del 2009. No son buenas noticias. La escuela mexicana sigue siendo una fábrica de analfabetos funcionales, pocos estudiantes comprenden lo que leen y son capaces de expresar sus ideas oralmente y por escrito. Menos realizan operaciones aritméticas exitosas:
El Instituto Nacional de Evaluación para la Educación (INEE) reveló que la mitad de los alumnos de preescolar y siete de cada 10 que asisten a la secundaria “no lograron los propósitos educativos planteados en el currículo nacional” y sólo tienen “nociones” generales o realizan “procedimientos estereotipados”. Estos menores acumulan un “déficit” educativo que es difícil de superar En el documento “El derecho a la Educación en México. Informe 2009”, se refiere a lo que se ha llamado “analfabetismo funcional” acumulado entre los más de 25 millones de niños de educación básica en el país. “Los estudiantes están aprendiendo cada vez menos e inclusive ‘desaprenden’ en su paso por la escuela”, afirma. Roberto Rodríguez Gómez, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aseguró que el término de “analfabetismo funcional” se acuñó a principios de los años 70 para definir el “déficit en el aprendizaje de lectura y escritura de un alumno al no alcanzar el propósito establecido en un plan de estudios”. Si ese principio de aprendizaje “no se cumple, lo mismo que el de ingreso, permanencia y egreso en el tiempo específico que se ha marcado para la conclusión de los estudios de un grado, así como el que las escuelas cuenten con la infraestructura necesaria y los materiales para el estudio, no se puede hablar que el derecho a la educación se está cumpliendo en México”. Los especialistas del INEE aseguran que en un seguimiento de resultados sobre logro educativo, lo que se aprecia es que “a medida que aumenta el grado educativo el déficit a superar es mayor”. Un 70 % de los adolescentes que egresan de la secundaria “no están alcanzando los propósitos educativos planteados en el currículo nacional. Se puede decir que este es el tamaño de la deuda que el sistema educativo mexicano tiene con sus alumnos de educación básica”.
Ir al documento (aquí)
No hay comentarios:
Publicar un comentario