Sigue la batalla para erradicar la venta de la comida chatarra de las escuelas. La sociedad civil y el gobierno tratan de evitar que el negocio de los niños obesos continue. Sin embargo, el negocio es realmente gordo, por ello, las empresas no renuncian. La SEP ha contribuído al negocio de la enfermedad infantil al permitir que parte de las ganancias se utilicen para mejorar la infraestructura de las escuelas:
Las tienditas escolares en primaria y secundaria generan ventas hasta por 40 mil millones de pesos al año, de acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Educación Pública. El director de Desarrollo de la Gestión de Innovación Educativa de la dependencia, Juan Martín Martínez, informó que de esa cantidad, un 20% (8 mil millones de pesos) ingresa a las arcas escolares como parte del “gasto operativo” que se destina para la construcción, remodelación y mantenimiento de los planteles. El funcionario explicó que encuestas y estudios arrojaron el dato de que 84% de los niños desayunan en su casa antes de ir a la escuela y que una parte de ellos lleva un refrigerio adicional. De ese porcentaje, “menos de la mitad” lleva entre 10 y 15 pesos diarios a la escuela. Lo que más compran son refrescos, tortas, dulces y frituras. “Tenemos datos estimados [sobre los ingresos anuales de las tienditas escolares] y estamos hablando de varios millones de pesos. Estimamos entre 30 mil y 40 mil millones de pesos al año en el conjunto de las escuelas primarias y secundarias”.
Mientras tanto, los niños enferman de manera crónica:
Dos de cada 10 estudiantes de cuarto y quinto grado de escuelas primarias del Distrito Federal tienen sobrepeso y casi una quinta parte padece obesidad, aseguró la presidenta de la Comisión de Salud y Asistencia Social de la Asamblea Legislativa, Maricela Contreras Julián. Indicó que de acuerdo con un estudio elaborado por la Secretaría de Salud local los menores consumen más de 10 por ciento de los carbohidratos durante su estancia en el plantel escolar, donde tienen más de cinco oportunidades para ingerir alimentos. Agregó que un niño puede consumir en la escuela hasta 66 por ciento de la energía total de un día, unas mil 700 kilocalorías.
La comisión de derechos humanos pide pensar en los niños y no en las cifras:
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) llamó a las autoridades a anteponer el interés superior de la infancia en las resoluciones sobre la venta de alimentos en las escuelas, en particular de los productos ‘chatarra’. Destacó la importancia de hacer efectivo el derecho de los niños a la satisfacción de sus necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo integral. Planteó la necesidad de que autoridades escolares, maestros y padres de familia supervisen los productos que se expenden en las cooperativas escolares, cafeterías y tiendas concesionadas en los planteles educativos. La CNDH advirtió que la obesidad es un problema de salud pública cuyas consecuencias pueden generar daños de difícil o imposible reparación, como problemas cardiacos, circulatorios y de diabetes.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advirtió hoy que alrededor de 400 mil menores de 15 años padecen en México diabetes por deficiencia de insulina (tipo 1) o por resistencia a la misma (tipo 2), debido a la inadecuada nutrición, poca actividad física y tendencia al sedentarismo. Esta situación ha "desencadenado", por ejemplo, "que menores de entre seis y siete años sufran diabetes mellitus tipo 2, padecimiento que tiene en la obesidad una de sus causas principales", advirtió el IMSS en un comunicado. México es el país con mayor número de niños con sobrepeso y obesidad en el mundo. Según datos oficiales, el 70% de los adultos en México tiene sobrepeso, así como el 70% de los niños de entre cinco y 11 años (4.5 millones de menores). Además, de 1980 a la fecha, el porcentaje de mexicanos con sobrepeso u obesidad se ha triplicado.
¿Qué piensan las empresas? Que las penas con azúcar y grasas son menos.... hasta que caes en las garras de la diabetes y mueres poco a poco:
La firma suiza Nestlé manifestó que, de llevarse a cabo el retiro de productos de las escuelas tal y como se estipula en los lineamientos para combatir la obesidad expedidos por las secretarías de Salud y Educación, se provocará lacreación de un mercado alterno e ilegal de alimentos. “La prohibición de alimentos en las escuelas, considerando que éstos son tan sólo únicamente 20 por ciento de lo que se vende en dichos centros y el resto corresponde a lo que se comercializa a través de la cooperativa escolar, no promueve el bajar de peso. Al contrario se da pie a un mercado ilegal de estos alimentos y lo importante es fomentar un esquema de adquisición de hábitos alimenticios adecuados, junto con mecanismos de gasto energético diario, el cual no se indica en el texto de Ley a profundidad”, explicó Nestlé en documento enviado a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) .
¿Ya compraste tu lote en el cementerio para los estudiantes de las próximas generaciones?
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