Los gobiernos federales de las últimas 5 décadas han perdido la batalla contra la ignorancia, contra la pobreza y contra la corrupción. La apuesta por un sistema autoritario y centralista, como lo han sido los gobiernos federales de finales del siglo XX y del arranque del XXI, simplemente, han despojado al ciudadano común de las herramientas para participar en la construcción de una sociedad más participativa y democrática. Las empresas han dejado por largo tiempo que sean los gobiernos federales y estatales los responsables de la educación de los mexicanos. Pero, los resultados son elocuentes, simplemente no hemos podido erradicar la ignorancia de la sociedad mexicana. En el siglo XXI la ignorancia se paga muy caro, nos margina del desarrollo económico y social. Hoy, México se encuentra en una situación precaria y grupos de emrpresarios proponen incentivos fiscales para impulsar proyectos educativos:
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) propuso que se incluyan estímulos fiscales a las empresas que realicen inversiones en proyectos educativos, acreditándolas contra el Impuesto Sobre la Renta (ISR). El presidente del organismo, Gerardo Gutiérrez Candiani, mencionó que esta propuesta forma parte de las modificaciones que se planteó en la reforma fiscal que el sector patronal presentó. "Si existen estímulos fiscales en otros sectores, deben existir también para la educación, incluyendo la educación para la salud, tan importante para tratar asuntos graves como el crecimiento de la obesidad y el sobrepeso infantiles". Mencionó que México requiere de mayor inversión pública y privada en educación, aunque, recalcó que esta no dará resultados si los recursos no se aplican de manera eficiente en las áreas donde se necesitan. A pesar de que el gasto público en esta materia ha aumentado, dijo no se ha reflejado en una mejora significativa de su calidad, ya que el país ocupa el lugar 25 de 130 países en el subíndice de Gasto Educativo del ranking de Competitividad Global del Foro Económico Mundial; sin embargo, en el apartado de Calidad se sitúa en el lugar 115. Y es que comentó que casi 30 por ciento del tiempo efectivo de clase en las escuelas públicas de México se pierde en tareas administrativas y otros distractores.
Sin la participación de todos los sectores de la sociedad mexicana, la ignorancia seguirá reinando y será la única herramienta para tomar decisiones. Quizá por ello, los gobiernos federales y estatales siguen gastando en comerciales en la televisión y no en educación.
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