A pesar de los esfuerzos de los últimos años los mexicanos seguimos leyendo poco y con dificultades. Uno de los problemas es la vinculación de la lectura con la escolarización compulsiva. No hay nada más aburrido que las lecturas pedagógicas de la escuela, lecturas simplonas y sin relación con la vida cotidiana. Y la red nacional de bibliotecas públicas tienen un diseño para ser utilizadas como lugares para hacer tareas escolares:
Las bibliotecas públicas prácticamente nacieron para ser espacios de consulta de libros durante la realización de las tareas escolares; sin embargo, esos espacios se enfrentan a un reto que va contra su origen: transformarse en centros de difusión cultural.
De acuerdo con el escritor e investigador Juan Domingo Argüelles, las bibliotecas públicas en México tienen distintas condiciones, entre las más de siete mil bibliotecas hay lugares muy pequeños, que tienen un acervo elemental, y otras con un mayor desarrollo, “en donde podríamos hablar de bibliotecas que cumplen con la posibilidad de dar algo más que el simple préstamo bibliotecario para el estudiante.
“Se necesita que tengan una vocación mayor que el lugar donde se hacen las tareas: que sean espacios de lectura, centros de consulta con los diferentes servicios electrónicos y un espacio cultural, a fin de convertirlas en un punto de contacto social.”
El presidente de la Asociación Mexicana de Bibliotecarios (AMBAC), Óscar Saavedra, piensa que el objetivo primordial de una biblioteca pública es satisfacer las necesidades de información que la sociedad requiere para funcionar adecuadamente, algo que logra la gran mayoría de espacios.
“La apuesta es que la biblioteca no sólo se vea como este templo del saber, que contiene las colecciones impresas o electrónicas para fortalecer la lectura, sino que a través de actividades culturales se llame la atención hacia los libros.”
Mientras la biblioteca pública trata de escapar de su diseño escolarizado, las librerías tienen que pensar en cómo fomentar la lectura en México:
Sencilla, inteligente, concisa y creativa. Así es la campaña publicitaria que ha llevado a Librerías Gandhi a ser de las más aplaudidas.
Con frases como Menos Face y más Book, la cadena mexicana sigue conquistando lectores. Librerías Gandhi apostó toda la creatividad a un solo espectacular (cartelera) ubicado en un punto clave: Periférico y Barranca del Muerto.
Hoy es una buena oportunidad para bajar minutos al Face y aumentar los minutos leyendo un buen libro.
1 comentario:
Lamentablemente las bibliotecas de México son descuidadas, las autoridades no buscan enriquecerlas con mayor número de libros o renovar los que están. Tristemente no les importa si están sirviendo o no; ahora que se les está exigiendo un poco más dudo mucho que logren hacerlo.
Sobre las lecturas aburridas en las escuelas también tiene mucho que ver el gobierno, ya que es escaso o nulo los libros que se destianan para las escuelas de educación básica.
Por último, algunas librerías como Gandhi realizan con mucha creatividad estas campañas, sin embargo recordemos que en las librería su búsqueda es vender ergo las publicidad adquiere sentido; mientras que en el sector público como es un servicio a la sociedad, pues limitan las posibilidades al máximo llevandose consigo la creatividad.
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