sábado, noviembre 26, 2011

cierre de escuelas normales y la desconfianza en los maestros

Uno de los problemas que se menciona con mayor frecuencia en las últimas décadas es la calidad del sistema de educación básica. Los niños, las niñas y los jóvenes mexicanos con trabajo pueden leer un texto, escribir de manera limitada sus ideas, y resolver algunos problemas aritméticos. Según algunos expertos estos problemas se vinculan con la formación de los docentes de educación básica y se propone tener menos escuelas con más calidad:

La Secretaría de Educación Pública (SEP) desconfía de sus maestros, aseguró la académica del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación (INIDE) de la Universidad Iberoamericana (UIA), Silvia Schmelkes. Al impartir su conferencia magistral “Las grandes injusticias en el sistema educativo nacional”, en el XI Congreso Nacional de Investigación Educativa, Schmelkes aseguró que la desconfianza hacia los docentes se debe a que cuando nació la dependencia educativa los maestros no tenían una profesionalización y más bien eran “maestros técnicos”. Por ello, dijo, las autoridades les tenían que “instruir todo lo que tenían que hacer”. La visión del “maestro que sigue instrucciones” permanece hasta la fecha en la dependencia educativa, lo que ha impedido que se considere al maestro como un intelectual o como un “tomador de decisiones”. La investigadora responsabilizó al Estado por el mal desempeño de los maestros normalistas. “Las escuelas normales son estatales, finalmente la profesión docente es una profesión de Estado, entonces si el Estado dice que los estudiantes de las normales reprueban los exámenes para obtener una plaza docente, el que reprueba es el Estado”. Según Silvia Schmelkes, es consecuencia del “abandono en el cual el Estado tiene a las escuelas normales”. Para aminorar esta problematica, la investigadora propuso tener una menor cantidad de escuelas normales con una mayor calidad académica.

Si te interesa profundizar en el tema puedes escuchar el audio (aquí)

Mientras tanto, en Guerrero estudiantes de escuelas normales protestan exigiendo más plazas automáticas y más becas:

Unos dos mil estudiantes de las 16 normales rurales del país realizaron una marcha de protesta frente al Palacio de Gobierno y Casa Guerrero, en demanda de la cancelación de 100 averiguaciones previas. También exigieron plazas automáticas a los egresados y promedio de siete para ingresar a esas instituciones educativas; protestaron en contra de la privatización de la educación pública. Los alumnos provenientes de las normales rurales de Puebla, Morelos, Zacatecas, Chihuahua, Morelos, Durango, Michoacán, Estado de México, Tlaxcala, Campeche, Ayotzinapa de esta entidad, entre otras, se dirigieron hacia el Palacio de Gobierno donde gritaron consignas. Estudiantes de Ayotzinapa, recordaron que el 30 de noviembre de 2007 fueron agedidos por policías federales a la altura de la caseta de cobro La Venta, en la que hubo varios golpeados y como 30 detenidos. Además les fueron integradas 100 averiguaciones a igual número de alumnos de Ayotzinapa las cuales pidieron que se cancelen.

El sistema escolar mexicano tiene una baja calidad, eso es innegable. Pero, ¿El problema solamente compete al Estado mexicano? ¿Este problema no es un asunto público, esto es, de la sociedad mexicana en su conjunto? Quizá el problema actual tiene sus raíces en la creencia de que la educación pública es un asunto del Estado, o de las autoridades o de los expertos. Es un problema que tiene que resolverse con la discusión, deliberación y búsqueda de soluciones en conjunto de la sociedad entera. De otra forma, la discusión es monopolio de alguna autoridades que representan el Estado y un número pequeño de expertos. Y seguiremos teniendo una baja calidad educativa





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