Uno de los problemas recurrentes del sistema escolar de México es su poca capacidad para dar mantenimiento a las escuelas, de reparar los desperfectos y de realizar ampliaciones en las instalaciones. Por ello, tenemos una gran cantidad de escuelas en malas condiciones:
En Querétaro, en la intemperie, entre media docena de árboles y teniendo tabiques para la construcción como pupitres, 44 alumnos de cuarto y sexto año de la escuela Luis Donaldo Colosio toman clases, pues no hay suficientes aulas para todos.
Desde hace un año, los padres de familia solicitaron a las autoridades educativas de Querétaro la instalación de por lo menos un salón más, pero hasta ahora siguen asistiendo a clases en su “aula-jardín”.
La semana pasada, la lluvia impidió que los 44 niños tuvieran clases, además de que las bajas temperaturas han provocado que varios de ellos se enfermen de las vías respiratorias.
El profesor Marco Gustavo Rojas Rangel, el director comisionado, dijo que solicitaron apoyo, pero les contestaron que no había dinero, “que no hay presupuesto, que hay muchos gastos e incluso que hasta recorte de personal hicieron” “y ellos nos contestaron que les hiciéramos un lugarcito en los otros salones”.
Las malas condiciones, los mediocres resultados, la falta de compromiso de autoridades, sindicatos, docentes y de las familias mexicanas para alcanzar una buena calidad es una buena trama para un documental sobre el tema. Podremos ver en el cine, a todo color y en pantalla gigante muchos ejemplos de los problemas sistémicos de las escuelas mexicanas:
Es temprano, apenas amanece, y desde la bocina colocada en lo más alto de la escuela se notifica a la comunidad: “Se avisa que hoy no habrá clase en la telesecundaria”... Una madre de familia suplica frente a la reja: “Nosotros sólo queremos que nuestros hijos tengan clase… que tengan maestros. No sabemos de política, de sindicatos, ni de nada… ni queremos saber. “Nos atrasamos un año; he checado mi guía para ingresar a la prepa y no sé muchas cosas”, revela con preocupación una de las jóvenes alumnas de secundaria. No se precisa en qué plantel ocurre eso, pero sucede en muchas de las escuelas mexicanas a diario. Lo mismo en Ciudad Juárez, Yucatán, Morelia, las sierras de Chiapas y Guerrero, así como en Naucalpan, Estado de México, e Iztapalapa, en la ciudad de México.
El resultado es que en México estudiar no es garantía de que “te vaya mejor en la vida”. Como consecuencia del desencanto, los salones de clase se vacían año con año: 60 de cada 100 alumnos no terminan sus estudios. Además, 14 millones de adolescentes que están en posibilidad de entrar al bachillerato no comprenden lo que leen, y 8 de cada 10 no saben multiplicar. ¡De Panzazo! muestra “las historias de esos resultados mediocres y las trayectorias truncadas” de millones. El documental se presentará el primer trimestre de 2012. La escuela, afirma Loret de Mola en el relato, “no está funcionando”. Ante la presidenta del SNTE, Elba Esther Gordillo, pregunta: ¿Cómo está la educación en México? Ante un reto importantísimo: calidad, sólo que las imágenes muestran que en 1990, 1992, 1994, 2009 y 2010 la lideresa siempre hizo la misma referencia, “una pendiente”, concluye el cronista de la historia, impulsada por la organización Mexicanos Primero. Al titular de la SEP, Alonso Lujambio, le pregunta: “¿No se ha perdido demasiado tiempo?” “Yo creo que sí…”, responde el funcionario.
Año con año, los desastres naturales arrasan muchas escuelas, año con año se espera que puedan repararse:
Al menos 50 millones de pesos se requerirán para reparar 32 escuelas que sufrieron daños mayores a causa del huracán Jova en el sur de Jalisco, según el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), cuyos integrantes recorrieron la zona devastada. El lunes, el secretario de Educación de Jalisco, Antonio Gloria Morales, informó que se necesitaban 35 millones de pesos para reparar las escuelas y precisó que 20 colegios tienen que ser reconstruidos.
Y para el 2012, año dedicado a la propaganda política y gastos en las campañas electorales más caras del mundo, habrá menos dinero para el sistema escolar mexicano:
El Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) sostendrá una nueva reunión en la Cámara de Diputados para exponer la “situación en la que se encuentran miles de escuelas en el país”, luego de señalar que el presupuesto 2012 para la enseñanza contempla 3.75 por ciento del producto interno bruto (PIB), a diferencia del 3.94 por ciento destinado este año.
Advirtió que la inversión para la enseñanza básica caerá “de manera significativa”, y el programa del Sistema Nacional de Formación y Superación Profesional de los docentes disminuirá 38.24 por ciento, conforme a la propuesta del Ejecutivo para el año próximo.
El sistema mexicano ilustra con claridad la fama que tienen los estudiantes para librar cada año escolar, todo es de ¡Panzazo!, apenas es suficiente, es la ley del mínimo esfuerzo. Un mínimo esfuerzo que se observa en la inversión, en el trabajo de los profesores, en el acompañamiento de ATPs y supervisores, en la formación profesional, en el interés de las familias en el avance escolar de sus hij@s, y de la propia responsabilidad de los estudiantes. Ese mínimo esfuerzo nos tiene en el último lugar de los resultados de la OCDE, en un lugar mediocre en desarrollo humano, sobrevivimos la globalización ¡De panzazo! ¿Y ya te diste cuenta de que las cosas no cambiarán solamente cambiando de titular del poder ejecutivo federal, ni apoyando a tal o cual partido político? Lo que se requiere es el cambio en nuestras ideas acerca de la escuela y de la calidad educativa.
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