Unos 25 mil maestros de educación primaria, secundaria, prescolar y educación especial de los estados de Campeche, Chiapas, Chihuahua, Nuevo León y Veracruz, se sumaron a los grupos que se organizan en otras entidades del país con el propósito de firmar la demanda laboral colectiva para exigir la cancelación de la denominada evaluación universal y los nuevos lineamientos de carrera magisterial establecidos en forma ilegal y autoritaria por la Secretaría de Educación Pública (SEP), con la complicidad de la dirección nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), lo que afectaría a 1.2 millones de trabajadores de la educación, informó ayer la Unión de Juristas de México.
Uno de los argumentos es que se despedirán maestros con esta evaluación:
Alrededor de 51 mil maestros de nivel básico interpusieron una demanda en contra de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para impedir la puesta en marcha de la evaluación universal de docentes y directivos, por considerar que dicha herramienta contraviene su derecho a la estabilidad laboral y a la contratación colectiva. Delegados de 31 de las 58 secciones del SNTE, provenientes de 25 entidades del país, acudieron a la sede del Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje, donde entregaron los documentos de los profesores que impugnan la evaluación. Sergio Espinal, presidente del comité ejecutivo nacional democrático del sindicato magisterial, explicó que los docentes no permitirán que se les imponga una certificación de competencia ajena a su derecho a la capacitación. Los profesores, subrayó, no se oponen a ser evaluados ni piden un trato de privilegio, pero advirtió que la mencionada iniciativa –parte de la Alianza por la Calidad de la Educación, suscrita en mayo de 2008– en realidad pretende justificar el despido de miles de agremiados de nivel básico y la instauración de un sistema que anula el derecho a la estabilidad laboral.
Marchas en Morelos:
Al menos 600 integrantes del Movimiento Magisterial de Bases (MMB) marchó en Cuernavaca, Morelos, para rechazar la evaluación universal para docentes y directivos, y aseguraron que es un pretexto para despedir a maestros que no acaten las imposiciones de la lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, y del gobierno federal. Alejandro Trujillo González, dirigente del MMB y de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación, aseguró que detrás de dicho acuerdo hay una violación a los derechos laborales de los profesores y a la educación gratuita.
En Oaxaca:8br />
Unos 60 mil trabajadores de la educación dejaron sin clases a un millón 200 mil alumnos, para sumarse al llamado Paro Cívico Nacional “por la defensa de la educación pública y el empleo”, convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y otras organizaciones. Los maestros de Oaxaca salieron a bloquear los principales accesos en unas 30 ciudades de la entidad, instituciones gubernamentales, centros comerciales y casetas de cobro en carreteras de cuota. Los mentores oaxaqueños se oponen a la Alianza por la Calidad de la Educación impulsada por el gobierno federal, así como a las reformas estructurales en materia fiscal, Ley de Seguridad, Reforma Laboral, Reforma al Código Penal, entre otras.
El gobierno federal emite su opinión:
El gobierno federal asegura que la radicalización de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) es dañina para el país, porque en algunos estados no se han podido concursar las plazas magisteriales. “Hay estados donde opera o es dominante la coordinadora de maestros, no el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y en esos estados no se han podido licitar aún esas plazas. ¿Por qué?, por la radicalización que le está haciendo un enorme daño al país”, explicó. Se señala que los concursos de las plazas son un avance. Se dice fácil, pero hace tres años esas plazas se heredaban y se vendían; una plaza de maestro en el estado de Morelos valía 250 mil pesos.
Mientras tanto, los resultados en el nivel de calidad educativa sigue siendo el mismo que hace 5 años, mediocre.
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