Desde finales del siglo pasado, la sociedad mexicana ha creído que la combinación de un gobierno poco interesado en sus ciudadanos y un mercado globalizado le permitiría alcanzar el desarrollo económico y el bienestar social. El resultado es la una de las peores combinaciones posibles; por una parte, los gobiernos al abandonar a los ciudadanos dejando de invertir en educación, en salud, en infraestructura en las ciudades, se ha creado una sociedad muy desigual e inequitativa. Por otra parte, los mercados globales cambian de lugar el desarrollo económico, no se quedan en aquellos lugares donde no existen compradores y poder adquisitivo.... y en México no hay poder adquisitivo porque no hay educación, ni salud, ni seguridad social, ni buena infraestructura. En muchas partes del país se ha retrocedido varios siglos, las personas se tienen que quedar encerradas por la inseguridad y la violencia:
En las zonas marginales de Ciudad Juárez la infancia se vive en el encierro y sin oportunidades de desarrollo, sin poder ir a la escuela y menos a salir a jugar, como consecuencia de ola de violencia generada por la lucha contra la delincuencia, los feminicidios, la extrema pobreza y los trabajados de maquila muy lejanos del hogar..
Héctor Raúl Ríos, coordinador de Paso a Pasito, explicó que a la hora de recorrer las zonas más pobres de Ciudad Juárez se dieron cuenta de que una gran cantidad de niños no sólo se quedan encerrados en casa, sino que también tienen responsabilidades de adultos, a los seis años cambian pañales, dan de comer una vez al día a los de cuatro, tres o dos años de edad, “si les va bien”. El programa Paso a pasito tiene la tarea de trasladar diversión a esas zonas olvidadas por las autoridades, que carecen de servicios básicos. Los niños cuando salen son usados por sus propios padres para mendigar, que los dejan días sin bañar, plagado de piojos y sin comer para que causen lástima y obtengan dinero y alimento.
La escuela mexicana ha perdido toda su credibilidad, los estudiantes no perciben que haya algún tipo de ganancia para permanecer en ella. El futuro no existe, salvo la oportunidad de conseguir dinero para disfrutar del mercado global. Los estudiantes son el capital que buscan las bandas para dedicarse a la delincuencia organizada:
Camino a casa el adolescente echó la mochila al hombro y tomó las calles de la colonia Antonio Barona, en Cuernavaca. Ese día, como era frecuente en las últimas semanas, se fue de “pinta” en lugar de asistir a la secundaria donde su fama de violento, “mata clases”, y su ausencia se habían afianzado.
Ensimismado en sus pensamientos no se percató cuando tres camionetas detuvieron su marcha, hasta que los y los tripulantes de una de ellas lo subieron al vehículo.
—¿No te gusta la escuela?, le preguntaron los desconocidos luego de admitir que se había ido de “pinta”. —¿Por qué no te dedicas mejor a hacer dinero? Te encargas de esto, vendes y nosotros te cuidamos, le dijeron mientras le mostraban la droga.
—¿Y si me agarra la policía?, preguntó el adolescente.
—No te apures, eres menor de edad, no te hacen nada. Aparte yo tengo un ‘padrino’ que es policía y otro que es juez, le presumieron. Su madre decidió acudir a la escuela para esperarlo a la salida. Llegó justo cuando los narcotraficantes pretendían llevarse al muchacho por la fuerza.
—¡No se lo lleven!, gritó la madre, desesperada.
Frente a la escena los raptores liberaron al niño.
El caso fue documentado por la Secretaría Técnica del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP) .
A partir de 2010 la presencia de alumnos violentos o con signos de ejercitar el bullying contra sus compañeros se convirtió en tema de atención para el Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), cuya directora de Educación Media y Normal, Judith Peña Flores, dio cuenta de cuatro casos de agresión estudiantil con el saldo de igual número de muertos.
“Sabemos de dos casos en planteles de Bachilleres en los municipios de Cuautla y Cuernavaca, y uno más en la Secundaría 9 de la colonia Flores Magón, donde afuera de la escuela otro menor perdió la vida”, informó Peña Flores. A ello se suma el deceso de un alumno en la Secundaria 2 de la colonia Alta Vista en Cuernavaca. Lo que interesa, dice Herrera Chávez, es atender e inhibir los factores que resultan atractivos para que los adolescentes sean enganchados por la delincuencia.
Mientras los gobiernos, la sociedad mexicana y las familias olvidan a la infancia y juventud que se perciben como carga y molestia, siguen documentándose la violencia en las escuelas mexicanas, y se comienzan a establecer como delitos los eventos relacionados con el acoso y abuso escolar:
Extorsiones de alumnos a sus compañeros a cambio de permitirles el uso de los sanitarios o su estadía en algún sitio del plantel, son algunas de las modalidades de acoso escolar que han sido detectadas por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF). Con la creación de la Unidad de Investigación del acoso escolar de la dependencia, se dio a conocer que las lesiones, amenazas, abuso sexual y discriminación son los principales hechos delictivos que cometen menores de edad contra sus compañeros de clases, requieren de ser investigadas. De ser necesario, la dependencia podrían realizar la sanción correspondiente a través de esas figuras delictivas, siempre y cuando el agresor tenga 12 años de edad (y 14 para ingresar a un centro de internamiento). Pero hay casos que se parecen mucho a situaciones en las que los adultos viven del delito, como las extorsiones que hacen estudiantes por permitir a otros entrar al baño. “No siempre son cobros de dinero, puede ser una torta, el lonche, o alguna golosina”, comenta el fiscal. También hay otros hechos que no se equiparan a conductas delictivas como es el mirar feo, lanzar habladas, tirarle algún alimento a los estudiantes u otras situaciones que también merman la seguridad de los chicos.
Quizá el problema no se resuelva con prácticas autoritarias como las expulsiones escolares y más y más reglas que invitan a los estudiantes a buscar formas de evitarlas:
Con el fin de frenar la creciente incidencia de agresiones físicas y sicológicas entre estudiantes, la Secretaría de Educación, Cultura y Deporte de Chihuahua expulsó a seis alumnos de educación básica de cuatro municipios por atacar y hostigar a compañeros, informó el secretario de la dependencia, Jorge Mario Quintana Silveyra. Luego de evaluaciones de maestros, directivos y padres de familia, se decidió expulsarlos y reubicarlos en otros planteles.
Quintana Silveyra manifestó que todos los casos fueron considerados graves porque los agresores llegaron a golpear a sus víctimas. Insistió en que con esta medida se busca sentar un precedente para frenar las agresiones entre estudiantes.
En Nuevo León se obligará a los maestros a denunciar el abuso y hostigamiento escolar:
Diputados de Nuevo León aprobaron reformas a la Ley de Educación del Estado que obligan a los maestros a denunciar el hostigamiento contra estudiantes, a fin de erradicar la violencia de los planteles.
Con las modificaciones también se busca que cada escuela cuente con un sicólogo orientador que además de apoyar el proceso educativo diseñe y aplique programas permanentes para prevenir las agresiones y propiciar ambientes escolares seguros que protejan la dignidad e integridad física de los estudiantes.
Estos programas incluirán actividades que orienten a los estudiantes para que cuiden de sí mismos, resuelvan conflictos de manera no violenta y sepan identificar y manejar situaciones de riesgo.
De la misma forma, se pretende que los maestros aprendan a reconocer las características de los estudiantes agresores.
En Aguascalientes se prohibirán los teléfonos celulares en las escuelas de educación básica:
El director del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA), Francisco Chávez Rangel, anunció que se prohibirá el uso de teléfonos celulares en primarias y secundarias de la entidad, a fin de evitar que los alumnos graben videos de estudiantes que hayan sido víctimas de agresiones físicas o sicológicas en las escuelas y los divulguen por Internet.“Los alumnos no podrán utilizar el celular en el horario escolar en educación básica, únicamente a la hora de la salida para comunicarse con sus padres. Si el maestro detecta que el alumno utiliza el teléfono en horario de clase, deberá recogerlo”.
El funcionario agregó que en la los planteles de educación básica están bloqueadas las páginas de Facebook y YouTube, a fin de impedir que se exhiba a los alumnos que hayan sido objeto de agresión verbal o física.
En el Distrito Federal se elabora un programa y una serie de manuales sobre el tema:
La Secretaría de Educación del Distrito Federal (SEDF) lleva a cabo diversas acciones para inculcar entre niños y jóvenes la cultura de la denuncia para atacar al principal aliado del acoso escolar: el silencio. Através del programa Escuelas Aprendiendo a Convivir, que comprende una serie de actividades para enfrentar dicha problemática, "se ha atendido casi mil escuelas con talleres en los que se enseña a niños y jóvenes a resolver conflictos de manera pacífica. Los talleres, pláticas y conferencias que se imparten se apoyan en el contenido del manual “Escuelas aprendiendo a convivir, un proceso de intervención contra el maltrato e intimidación entre escolares.
Poco se podrá hacer desde las escuelas. No hay mucho margen en las escuelas ya que poseen una cultura autoritaria. No hay mucho margen en la sociedad mexicana que sigue atrapada en la fantasía del mercado global, el desinterés, la cultura del avestruz. Hay menos margen en los gobiernos que siguen sin invertir en educación, salud, seguridad social e infraestructura.
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