Es más fácil que renuncie un Papa a que un funcionario público mexicano pueda rendir cuentas y renunciar a su puesto. Los usos y costumbres de muchas universidades mexicanas refleja el fracaso del sistema educativo para fortalecer la democracia. Todo el sistema educativo sigue atrapado en el autoritarismo. No importa la ausencia de buenos resultados, ni los malos manejos, ni la falta de transparencia, una vez que se instalan en los puestos más visibles de la burocracia, es casi imposible solicitar su renuncia. La UACM es caso emblemático, es una de las universidades de más reciente creación, pero que dentro de su ADN tiene todo el sistema autoritario que ha impedido que la democracia sea una realidad en México:
Por vez primera en casi dos años de conflicto, la rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), María Esther Orozco Orozco, dejó abierta la posibilidad de dejar el cargo, cuando durante todo ese tiempo afirmó que no dejaría la rectoría de esa casa de estudios.
En conferencia de prensa fue cuestionada: ¿sostiene que no renunciará? Manifestó: “Si yo fuera el problema –voy a hacer un cambio en lo que he dicho– y hubiera un proyecto de educación, un proyecto académico para la Universidad Autónoma de la Ciudad de México que la llevara a ser realmente una institución del nivel que la ciudad necesita y no sea coto político, entonces yo me reuniría con el Consejo Universitario y le plantearía, para discutir en su seno, las posibilidades, las ventajas y desventajas de que yo permanezca o me retire”. La funcionaria dijo que está en la UACM por defender un proyecto educativo; no es una chamba ni un espacio político para mí, señaló tras defender también la legalidad del Consejo Universitario instalado, cuyos integrantes son afines a ella, entre ellos personas que no son reconocidos como parte de ese órgano en los acuerdos de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Por otra parte, el tercer Consejo Universitario legalmente constituido el pasado 29 de noviembre aprobó crear un reglamento de sanciones a funcionarios de la universidad que no cumplan con sus funciones, caigan en desacato o cometan irregularidades en su gestión, el cual abre la puerta a un proceso de revocación contra la rectora y otros funcionarios de la institución.
Mientras tanto, se acumulan una serie de irregularidades del funcionamiento de la UACM:
Esther Orozco Orozco no sólo benefició a la empresa estadunidense Rand Corporation con un contrato millonario durante su gestión al frente del Instituto de Ciencia y Tecnología (ICT) del Distrito Federal, sino que ahora, como rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México, le ha dado el aval para realizar un estudio sobre el perfil de los alumnos de esa casa de estudios.
En el oficio UACM/Rectoría/O-162/12, con fecha del 20 de agosto del año pasado, firmado por la funcionaria, se indica que la UACM dará facilidades a los investigadores Edgar Cortés, de la Universidad de Los Ángeles, California, y Francisco Pérez Arce, de la citada empresa –ligada al Departamento de Defensa del vecino país del norte–, para llevar a cabo ese trabajo, que consiste en conocer las características de los aspirantes, estudiantes y egresados de la universidad y la manera en que esta institución incide en su vida personal, económica y social.
Pero la rectora, abrazada por el sistema autoritario instalado en todo centro educativo, no considera su salida de la universidad:
La rectora de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), Esther Orozco, advirtió que se irá de la institución cuando así lo estime conveniente y no por presiones políticas.
A través de una misiva hecha pública este domingo, la académica respondió “Cuando llegue el tiempo, me iré de la UACM con la conciencia de haber servido hasta el límite de mis capacidades, con dignidad, probidad y equidad, sin aceptar chantajes ni corrupciones. Me iré cuando pase la estafeta a un rector o rectora que defienda la autonomía y el avance académico de la UACM. Me iré con la tranquilidad de haber peleado la buena batalla. Los frutos se verán”.
Indicó que no se debe usar el poder del Estado para avalar o forzar las que califico de "decisiones ilegales" y no institucionales de los grupos violentos, que además no han sido sancionados por las autoridades competentes.
“La intrusión en la autonomía universitaria sienta un precedente negativo para las universidades públicas y acarrea desprestigio a quienes lo intenten. Su participación debe restringirse a lo que las leyes marcan como sus facultades: exigencia de rendición de cuentas sobre el presupuesto, cumplimiento de la legalidad, y, desde luego, acciones legislativas y judiciales contra la violencia de quienes atentan contra la integridad de las instituciones públicas y las personas”.
Hace ya décadas cuando Karl Popper analizó las dificultades de la democracia y la gran tentación de las sociedades humanas de creer en el autoritarismo. Los resultados obtenidos en el siglo XX fueron claros, la democracia a pesar de todas sus limitaciones y dificultades es la única salida viable al desarrollo económico y social de los Estados. Todo imperio, reinado o tiranía (sea de izquierda o derecha) solo produce millones de pobres y guerras internas y externas. En México, el sistema escolar ha fracasado como herramienta para desarrollar y fortalecer la democracia, solo ha permitido la permanencia del autoritarismo y defender los privilegios de unos pocos. Nuestro sistema escolar parece querer simular al modelo alemán o italiano de 1930-40.
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