Desde el año 2000, el gobierno federal ha pronunciado un discurso alentando el uso de las nuevas tecnologías en las escuelas de educación básica. Sin embargo, ese discurso recibe acciones del espíritu industrial de principios del siglo XX. Las autoridades educativas siguen comprando "cacharros y fierros" en lugar de tener una agenda de uso de las TIC y la generación de contenidos relevantes. Los gadgets, artilugios y dispositivos digitales son bastante irrelevantes. Lo importante es el mecanismo para poder crear, almacenar, distribuir y utilizar los contenidos digitales. Y nuevamente, los estudiantes mexicanos solamente tienen escuelas desenchufadas y ancladas en viejas tecnologías como el libro de texto obligatorio y el pizarrón. Hace unos días el gobierno federal anunciaba la nueva revolución tecnológica en las escuelas:
La Secretaría de Educación Pública dio a conocer que el licitante integrado por grupo Mercantil Te Prestamos, Integra Ingeniería y Corporativo Arca, resultó ganador para la distribución de 240,000 computadoras para alumnos de quinto y sexto de primaria en escuelas públicas de Colima, Tabasco y Sonora.
Nicolás Kubli Albertini, oficial mayor de la dependencia, detalló que el precio promedio de este material por unidad, que se licitó en 3 partidas, cada una de 80,000 unidades, es de 220.33 dólares, lo que da765.6 millones de pesos. También, anunció que inició el diseño de un piloto para experimentar en el uso de otras tecnologías, en concreto la tableta, en nivel primaria y que analizan implementar en Querétaro, Guanajuato y Morelos, aprovechando los ofrecimientos de dotación que ha recibido la SEP, por lo que no implicará gasto alguno.
Días después, la SEP dice que siempre no.....
El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Emilio Chuayffet, dijo que esta dependencia no fracasó en el proceso de licitación para la adquisición de 240 mil computadoras portátiles; quienes fallaron fueron las compañías ganadoras del contrato, ya que no exhibieron la fianza que debían presentar en un plazo de 10 días.
Explicó que por no presentar esa fianza, el contrato será rescindido y se adjudicará a las empresas que quedaron en segundo lugar: Servicios Integrales Datha; Synnex de México y Videonet.
Agregó que se llamará a estas compañías para que confirmen por escrito que sostienen tanto el precio como las condiciones que presentaron al concurso, luego de confiar en que se logrará entregar las primeras laptops en noviembre próximo.
Chuayffet Chemor insistió en que la SEP no fracasó en el proceso de licitación, el cual fue certificado por la Secretaría de la Función Pública y Transparencia Mexicana, y como nada tiene que ocultar, rescindió el contrato, porque eso es lo legal.
Y nadie queda satisfecho.... como ocurre en general en todo el sistema escolar mexicano:
La responsabilidad en el proceso de cancelación del contrato para adquirir 240 mil computadoras portátiles no es sólo del proveedor, también es de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y de quien fungió como testigo social del proceso, en este caso Transparencia Mexicana.
Perla Gómez Gallardo y Javier Esteinou Madrid, profesores-investigadores de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), advirtieron que no se puede decir simplemente que no se falló, cuando los resultados son evidentes.
La autoridad educativa, agregaron, debe dar explicaciones muy concretas de por qué se eligió a una empresa que ni siquiera pagó la fianza, pero también debemos conocer qué papel jugaron organizaciones que avalaron estos procesos. No se puede avalar un proceso que fracasa, y decir, que todo está bien, aseguró Esteinou Madrid, quien recordó que este organismo también supervisó la licitación de Enciclomedia.
Esteinou Madrid, indicó, que una de las irregularidades es que no se cuestionaron las características técnicas del equipo, al que la SEP sólo le otorga una vida útil de 5 años, es decir, justo un periodo de gobierno federal, cuando todos sabemos que un equipo de cómputo al que se le da mantenimiento y actualización puede durar mucho más.
Debemos ser muy críticos, dijo, pues por su “descripción técnica, pareciera que se optó por un modelo delaptop chatarra, lo que es un riesgo si se considera que su objetivo final es educativo”.
El equipamiento tecnológico no puede tener una eficiencia sexenal, cuando se trata de una inversión tan cuantiosa y que forma parte de un programa piloto para llegar a millones de alumnos de educación básica. Resulta muy preocupante que en esa licitación no se detectara los riesgos de ese tipo de especificaciones.
En tanto, las autoridades educativas federales sigan pensando en "cacharros y fierros" seguirán generando solamente basura tecnológica. La revolución digital depende de los contenidos y su significado para los usuarios, y el cambio fundamental consiste en que son los propios usuarios los creadores de los contenidos. La vieja ortodoxia política del sistema escolar mexicano, simplemente, es obsoleta; como los cacharros que pretende comprar.
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