En su visita a México el Presidente de Colombia presenta su opinión sobre el "asunto guerrillero":
El titular del ejecutivo federal señaló ante su homólogo colombiano, Álvaro Uribe, que más allá de las circunstancias en que hayan muerto los cuatro mexicanos en el ataque a un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio ecuatoriano, a éstos los amparan derechos conforme al marco legal mexicano e internacional, los cuales deben ser respetados. En un encuentro que sostuvieron en el contexto de la reunión regional del Foro Económico Mundial, se reiteró la determinación de su gobierno mexicano de respaldar a los familiares de las víctimas en sus exigencias de justicia.
El colombiano vino “a dar la cara” a los mexicanos por los estudiantes muertos en Ecuador; pero ante los medios y en el foro que concluyó en Quintana Roo, perfiló sus juicios contra los jóvenes. “En mi concepto, eran terroristas”, lanzó Uribe ante otros seis mandatarios latinoamericanos, en el contexto de la sesión plenaria de clausura del tercer Foro para América Latina y el Caribe. “Me parece que lo prudente es no calificar ni prejuzgar a estos jóvenes hasta que los resultados de la investigación no concluyan”, respondió el Presidente mexicano en el mismo foro.
Para la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) calificar de “cómplices, terroristas y guerrilleros” a los mexicanos asesinados en un campamento de las FARC es una “torpeza” e irresponsabilidad del presidente de Colombia, Álvaro Uribe. Esas afirmaciones son falsas, “incurren en amenazas implícitas” y “anticipan conclusiones condenatorias”, sostiene la casa de estudios en un comunicado. El presidente de Colombia aseguró que la presencia de los cinco mexicanos en Ecuador, el 1 de marzo pasado, no obedecía a una “acción humanitaria”, sino a la promoción de acciones guerrilleras.
La presencia de estudiantes mexicanos en un campamento de las FARC amerita una investigación a fondo de los gobiernos de México y Ecuador para determinar qué hacían ahí en realidad, advirtió el coronel Alexander Crowther, especialista de contrainsurgencia del ejército de Estados Unidos. Crowther, consejero en jefe para temas del ejército en el Centro de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra de EU, dejó en claro que, en términos de comportamiento histórico de la guerrilla latinoamericana, sólo simpatizantes o personas de confianza pueden tener acceso a un campamento como el destruido por militares colombianos, especialmente si alberga al número dos de las FARC, Raúl Reyes. “Como observador puedo decir que la gente generalmente no va a los campos guerrilleros a la mitad de la jungla para hacer investigaciones universitarias”, dijo Crowther, ex asesor para temas de seguridad en la Embajada de Estados Unidos en Iraq y dedicado varios años al estudio de la guerrilla latinoamericana en el Pentágono.
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