martes, mayo 05, 2009

La ciencia como herramienta para resolver problemas en educación y salud

México subinvierte en ciencia y tecnología. Sin embargo, en el siglo XXI es la principal herramienta para resolver problemas en la educación y salud. El costo de la epidemia del virus AH1N1 y su replicante meme, es muy alto en áreas estratégicas del país:

La respuesta a muchos problemas en educación, alimentación, salud y comunicaciones está en la investigación científica y tecnológica, por lo que es fundamental elevar la inversión en este rubro, aseguró la diputada Silvia Luna Rodríguez. La presidenta de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados subrayó que urge aumentar las partidas presupuestales para estas áreas como parte de una política pública, con una visión de lo que el Estado debe prever, para evitar situaciones como la crisis actual. La legisladora señaló que en cada ejercicio presupuestal de esta Legislatura “demandamos que se invirtiera más en este rubro y hoy estamos aceptando, desgraciadamente, que ha resultado mucho más caro no haberlo hecho”.

A pesar de que la Secretaría de Salud federal informó que la pandemia se estabilizó, es importante no bajar la guardia ni hacer creer a la población que el problema se acabó. En todo caso, para evitar un rebote, en la sociedad tienen que haber un cambio radical en la cultura de higiene y el gobierno debe reconocer y fortalecer realmente la ciencia del país, afirmó Luis Durán Arenas, experto en temas de salud pública de la Universidad Nacional Autónoma de México. Expuso que la situación que vivimos es un llamado de atención "ante el abandono en que ha estado la ciencia", por lo que el gobierno federal está obligado a redefinir la política de Estado en materia de investigación multidisciplinaria, donde, con la participación de todos los sectores sociales, se determine cuáles son las prioridades del país.

Las herramientas digitales tienen un prometedor futuro:


Por ejemplo, una herramienta elaborada por Google podría haber ofrecido una alerta temprana de la emergencia de una epidemia del virus AH1N1 (ir a artículo en inglés). Google.org, el brazo filantrópico del gigante de Internet, inició una investigación online respecto al tráfico por la red en México sobre la gripe humana. Google.org ha estado haciendo algo parecido con relación a Estados Unidos en su sitio web Google Flu Trends, pero la expansión mundial de la enfermedad lo llevó a extender su investigación a México. “Hemos lanzado Google Flu Trends después de haber descubierto que existe una relación cercana entre las búsquedas de temas vinculados a la gripe con el hecho de que mucha gente tenga síntomas de la enfermedad”, dijeron los ingenieros de software de Google Jeremy Ginsberg y Matt Mohebbi. “Google Flu Trends puede ser capaz de detectar brotes de gripe incluso antes de otros sistemas, puesto que estima la actividad de la dolencia en tiempo real”.

La ciencia mexicana descubrió la nueva cepa de la influenza:

Gerardo Adrián Juárez Avendaño, maestro en Biomedicina Molecular en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), recibió la primera muestra de laboratorio de María Gutiérrez, la mujer oaxaqueña que falleció a consecuencia del virus de la influenza humana, que hoy aqueja a la humanidad. El científico encontró en su laboratorio clínico, localizado en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, que se trataba de un “corona virus” (un microorganismo de dimensiones extraordinarias) similar al Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS), registrado hace seis años en Asia.

Pero, no se cuentan con suficientes laboratorios para la realización de diagnósticos certeros, ni se han desarrollado modelos epidemiológicos nacionales, tampoco existen los mecanismos para elaborar los antivirales necesarios. Para todas estas tareas estamos atenidos a la costosa importación de conocimiento de las empresas farmacéuticas:

El Instituto Politécnico Nacional (IPN) puso a disposición del gobierno federal sus laboratorios si es que aumenta la demanda de diagnósticos del virus A/H1N1 durante la alerta sanitaria. Por su parte, la UNAM informó en un comunicado que podría diseñar un modelo epidemiológico de la influenza A/H1N1 si accediera a los expedientes de los enfermos, pues hasta ahora esta información de las autoridades de salud no es pública.

Especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) afirmaron que tienen la capacidad para apoyar el desarrollo de pruebas y análisis de muestras que ofrezcan certidumbre de que lo decesos que se registran en diferentes hospitales del país son realmente atribuibles al virus de la influenza AH1N1. Además de que se cuenta con diversos grupos científicos que pueden caracterizar molecular y genéticamente al nuevo agente infeccioso, en la UNAM se pueden hacer pruebas diagnósticas y producir mayor cantidad del medicamento Tamiflu, así como obtener las licencias necesarias de las empresas farmaceúticas propietarias de las patentes.

Se ha creado un nuevo laborario de ecomedicina aviar:

Como medida de prevención y con el objetivo de detectar posibles riesgos en el contagio de virus y enfermedades "potencialmente nocivas" entre las aves silvestres, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) instaló, en colaboración con las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y de Medio Ambiente y Recursos Naturales, el primer Laboratorio de Ecomedicina Aviar, cuya meta es analizar el hábitat natural de estas especies, en su mayoría humedales, para detectar si "existe riesgo por el contagio de determinados virus".

Por el momento, se realiza monitoreo termográfico en el transporte público:

Autoridades del Metro utilizan cámaras termográficas para ubicar a pasajeros con temperaturas superiores a 37.5 grados, y de presentar síntomas compatibles con influenza tipo A, canalizarlos a un hospital. Son cinco los equipos que funcionarán en una primera etapa, aunque se llegará a 25 cámaras, las cuales se instalarán de manera aleatoria en las distintas estaciones del Metro, sobre todo en correspondencias, terminales y en donde hay mayor flujo de usuarios. Junto a cada cámara operará un centro de control sanitario en donde se hará un primer diagnóstico médico de ese pasajero. Si el usuario declara tener algún malestar será trasladado al hospital que él decida, si tiene seguro médico o a algún nosocomio público. Habrá 30 vehículos del Sistema de Transporte Colectivo distribuidos en 20 terminales y 10 correspondencias, a través de los cuales se enviará a personas enfermas a los centros hospitalarios. Además, operarán 350 puestos de apoyo a la salud en las 175 estaciones del Metro, que brindarán asesoría a los pasajeros de ese medio de transporte.

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