aumenta el número de adolescentes embarazadas

Cada vez se notan las diferencias en las políticas estatales y sus efectos en combatir la ignorancia. Por ejemplo, cada día llegan al Distrito Federal más jóvenes adolescentes que desean interrumpir el embarazo. La educación sexual se ha converitido en tabú en la zona centro del país, creando las condiciones ideales para que las jóvenes mexicanas interrumpan sus estudios por el embarazo temprano, o consigan una enfermedad venérea que puede poner en riesgo su salud:

Por la falta de políticas públicas sobre educación sexual se incrementaron en un 41 por ciento los embarazos en menores de 19 años, y las mujeres que tienen recursos e información acuden al Distrito Federal a interrumpir sus procesos de gestación, comentó Norma Nolasco Acosta, representante del Grupo Unido de Madres Solteras. Estadísticas de la Secretaría de Salud de Guanajuato indican que de 2006 a 2009 la dependencia atendió a 53 mil 400 adolescentes embarazadas, de éstas, más de mil 580 eran menores de 15 años. En 2006, los hospitales públicos atendieron a 11 mil 155 embarazadas menores de 19 años; los casos aumentaron a 12 mil 350 para 2007; a 14 mil 131 al año siguiente y 15 mil 812 en 2009.  La Secretaría de Salud no acata los artículos 68 al 70 de la Ley de Salud, que estipulan que la planificación familiar es un tema prioritario que debe incluir la información y orientación educativa para los adolescentes y jóvenes, así como la organización con la sociedad y las instituciones educativas para la difusión del tema.

En los 10 años recientes, en Aguascalientes creció el número de embarazos entre niñas-adolescentes, principalmente en edades de 14 a 19 años, y pasó de ocupar el sitio 12 al tres, según el censo general de población y vivienda del Instituto Nacional de Estadística y Geografía y de la Encuesta Nacional de Salud (Ensa) 2010. En ese periodo, el número de hogares en el estado sostenidos por mujeres pasó de 18.6 por ciento a 22.4 por ciento. Elsa Landín Olivares, presidenta del Instituto Aguascalentense de la Mujer, dice: la mayoría de las madres solteras no decidieron tener un bebé sin pareja, se debe al entorno en el que viven. Los gobiernos hemos fallado en las políticas de prevención, requerimos de campañas permanentes. La funcionaria señaló: No es posible que en la misma Ensa nos indiquen que los jóvenes de entre 13 y 18 años conocen algún método anticonceptivo, pero menos de 30 por ciento de ellos utiliza alguno, y los que buscan comprar un preservativo no lo pueden hacer por que no en todas las farmacias del estado se venden y en las que sí, les piden credencial de elector, y si no cuentan con ella no se les vende a final de cuentas.

La ignorancia es costosa, tiene efectos en la salud, en las posibilidades de seguir estudiando, de conseguir mejores empleos. Por alguna razón, el centro del país insiste en seguir viviendo en el virreynato del siglo XVII, atrapado en una ignorancia que perpetua la pobreza y la inequidad.