sábado, diciembre 17, 2011

menos del 1% de influencia en las sociedades del conocimiento

Las sociedades del siglo XXI dependerán cada vez más del conocimiento científico y tecnológico para poder alcanzar niveles más altos de bienestar y desarrollo económico. Para ello, tenemos que vencer a la ignorancia que muchas veces se disfraza de valores espirituales o sociales, pero que en realidad lo que defienden es permanecer en una constante ignorancia para que unos pocos tengan privilegios. En México, desde hace ya varias décadas el sistema educativo sigue en "reforma", el problema es que tales reformas parecan no reformar gran cosa. Ayer se habló de reformar la educación básica, ahora se habla de la educación superior:

La educación y la investigación científica no sólo requieren un enorme esfuerzo financiero en los próximos años, sino reformas profundas, de lo contrario, nos condenaríamos a quedar siempre un paso atrás del porvenir y de no estar en posibilidades de correr más rápido que el tigre, afirmó el subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán. Señaló que las universidades y centros de investigación españoles y brasileños registraron 204 mil y 163 mil publicaciones, respectivamente, de 2005 a 2009, lo que implica una producción científica que cuadriplica o triplica, en ese mismo orden, a la mexicana. México concursa con economías cuyos niveles de escolaridad promedio van de 12 a 14 años, mientras la calificación nacional es de 8.6 años en promedio, lo cual incide en los niveles de bienestar nacional. En España, Brasil y Portugal se invierte más de uno por ciento del producto interno bruto (PIB) en ciencia y tecnología, pero en México se destina menos de la mitad de un punto porcentual del PIB. Los españoles y brasileños concentran las dos terceras partes de la producción científica regional.

Siguiendo la tradición de crear vanguardia sin fortalecer el sistema anterior, se crea una red de ciencia y tecnología espacial mexicana:

Con la participación de unos 150 científicos, se inició formalmente la creación de la Red de Ciencia y Tecnología Espacial (RedCyTE) de México, teniéndose como sede el Centro Académico Cultural de la UNAM, Campus Juriquilla. En esta reunión participa el director general de la Agencia Espacial Mexicana (AEM), Francisco Javier Mendieta Jiménez, quien aseguró que al igual que lo han hecho los países que han entrado a la era espacial, México podrá avanzar en diversidad de campos científicos ahora que se cuenta con la referida agencia. Afirmó que se podrá evolucionar en investigaciones sobre el cambio climático, medicina, seguridad global, seguridad nacional, observación territorial y ciberseguridad, entre otros campos.

La influencia de la investigación mexicana a nivel global es menor al 1%:

México ha avanzado en el tema de la generación de conocimientk, pero es necesario apretar el paso, señaló el director del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Enrique Villa Rivera. Comentó que 'Tenemos que ir a una velocidad mayor para formar más investigadores, para tener más capacidad de formación de maestros y doctores, para tener más centros de investigación y para tener más la generación del conocimiento y su aplicación, de lo contrario otros países van a pasarnos por encima'. Indicó que hay un aumento considerable en el número de personas que se están capacitando, hay un crecimiento importante en el número de investigadores activos, además que se han fortalecido a través de diferentes programas de las universidades y de la SEP. En la posición de los principales países productores de ciencia en el ranking mundial por número de documentos publicados, hasta el 2009 México ocupa la posición 28, en tanto que Brasil el lugar número 13, destacando que tanto Argentina como Brasil están creciendo de manera sorprendente. Precisó que México aporta .6 o .7 por ciento de conocimiento en el mundo, mientras que Estados Unidos arriba del 27 por ciento.

Un sello editorial trata de fomentar y desarrollar las publicaciones científicas mexicanas:

 Apoyar y promover la divulgación del conocimiento académico es uno de los ejes de la campaña Tercera llamada, tercera, propuesta por Fernando Valdés, director general del sello Plaza y Valdés. La iniciativa se sustenta en un novedoso sistema de difusión y comercialización de libros académicos, cuya línea principal consiste en “subir a Internet de forma gratuita” las publicaciones de naturaleza científica, académica y cultural que surgen de las universidades y demás centros de educación superior del país. La idea, explicó Fernando Valdés, es hacer posible que este tipo de producción llegue a miles o millonas de lectores en el mundo y con ello hacer viable que se conozcan a escala internacional el trabajo y las investigaciones del medio académico nacional. Aseguró que esa estrategia impulsará el incremento de la producción y la venta de ese tipo de literatura. “El libro académico se encuentra marginado, porque los libreros prefieren exhibir otro tipo de literatura que les genera más ventas, como bestsellers, títulos de superación personal y autoayuda”, destacó. Otro problema, acotó Valdés, es que generalmente las ediciones de ese tipo de materiales son de mil o, por mucho, dos mil ejemplares, lo que impide abarcar todo el mercado y dificulta si no es que impide la localización de un texto en particular.

La medicina es una de las áreas más espectaculares de desarrollo científico y tecnológico. Hay ejemplos del desarrollo en México, es increíble que todavía nuestros políticos sigan confiando más en el Tarot, la lectura de manos y de café que en el conocimiento científico:

El científico mexicano del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Abimael Cruz Migoni, descubrió la toxina que ocasiona la melioidosis, lo que es un paso para desarrollar una vacuna o fármaco contra esta enfermedad que provkca una alta mortalidad en Asia. La melioidosis es una infección producida por la bacteria Burkholderia pseudomallei y en su forma aguda afecta los pulmones y provoca desde una bronquitis leve hasta la neumonía necrotizante. Cuando la enfermedad se disemina por el cuerpo, es mortal. El hallazgo del egresado del IPN es importante porque hasta el momento no existe un tratamiento efectivo. La revista Science publicó el hallazgo.

Científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) diseñaron cuatro nuevos modelos de vacuna recombinante contra la tuberculosis. Aunque la mayor parte del siglo XX las infecciones por tuberculosis (TB) disminuyeron en todo el planeta, a partir de los años 80 empezó un nuevo brote de la infección, con mutaciones más resistentes de la Mycobacterium tuberculosis, que dejan como saldo 1.7 millones de muertes cada año. En México, la Secretaría de Salud y la oficina mexicana de la asociación público-privada STOP TB, estiman que seis personas mueren diariamente por la infección de tuberculosis que se transmite por el aire cuando alguien infectado tose, estornuda, habla, canta o silba.  Las investigaciones de la UNAM, coordinadas por la profesora Yolanda López Vidal, de la Facultad de Medicina, son una importante aportación mexicana para un esfuerzo mundial que busca obtener, antes del año 2016, una nueva “súper vacuna” contra la TB, como informó, en marzo de 2009 la Organización Mundial de la Salud.


¿Por qué los políticos siguen administrando la pobreza en México? Porque la ignorancia es el caldo de cultivo para la inequidad y el goce de privilegios de algunos. ¿Cuál sería el papel de las universidades mexicanas en este contexto? Erradicar lo más posible la ignorancia.... está en el Artículo 3o de nuesta constitución política... desde hace ya muchos, muchos años.



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