A pesar de los esfuerzos para mejorar la calidad educativa a través de cursos de actualización, el sistema escolar mexicano tiene malos resultados. Los docentes de las escuelas de educación básica replican los resultados que obtienen los estudiantes mexicanos, una gran mayoría apenas pasa los exámenes, una minoría obtiene buenos resultados. Solo el 1.6% tiene altos puntajes, eso nos deja con el 98% con resultados francamente mediocres:
En las escuelas públicas de preescolar, primaria y secundaria de sólo existen 21 mil 334 maestros con la más alta calificación de entre los más de 1 millón 267 mil profesores que hay en la educación básica, en parte por la “falta de interés” a evaluarse pese a que ello significarían tener estímulos por casi 55 mil pesos anuales. Esto es, a 18 años de operar el Programa de Carrera Magisterial sólo 1.6% de los docentes cuenta con la más alta calificación en el desempeño de su trabajo, según el Informe de Resultado de la Fiscalización Superior. Se agrega que la Secretaría de Educación Pública (SEP) desconoce en qué medida el programa ha contribuido a elevar la calidad de la educación y mejorar las condiciones de vida, laboral y social de los docentes.
Y casi la mitad simplemente ni de panzazo puede acreditar los exámenes que se les aplican:
La proporción de maestros de educación básica que reprueban los exámenes de actualización —luego de haber tomados cursos, seminarios, talleres, diplomados y especializaciones— creció en los últimos dos años, al pasar de 45.3 a 45.9% entre quienes se presentaron a una prueba. Tan sólo para el ciclo escolar 2009-2010 fueron más de 185 mil 600 los maestros que no acreditaron los exámenes de actualización, por lo que “no hay avance” en el desempeño de los docentes de primaria y secundaria, asegura el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Los maestros que aprobaron los exámenes y tuvieron derecho a solicitar un estímulo salarial pasaron de 226 mil 701 a 219 mil 52. Al medir las acciones del Programa del Sistema Nacional de Formación Continua y Superación Profesional de Maestros de la Educación Básica en México, el Coneval recomienda a la Secretaría de Educación Pública (SEP) analizar la inversión que ha sido creciente a este programa, desde el año 2007, al que se le han destinado más de mil 109 millones de pesos.
A pesar de estos pésimos resultados, expertos e investigadores concluyen que el sistema de evaluación es un intento de desaparecer la educación básica.... sin presentar alguna alternativa para mejorar la calidad. ¿Cómo se puede saber que se está haciendo bien o de manera deficiente sino se utiliza una evaluación? No queda claro cuál es la opción para valorar el trabajo que se realiza en las escuelas y en el aula:
A casi tres décadas de que se implantó el sistema evaluatorio en México, hoy los maestros enfrentan el mayor desafío en la época neoliberal porque el objetivo de la evaluación universal, calificada de cancerígena, es modificar el perfil histórico del magisterio en tanto frente de resistencia para que no se cancele la educación pública, alertaron especialistas.
Expertos en educación y docentes coincidieron en la urgencia de construir una contrapropuesta, vinculada a la concepción de una buena enseñanza, para lo cual habría que empezar por eliminar la relación entre pruebas y mayores ganancias.
En el foro ¿Evaluar a los docentes para mejorar la educación?, realizado en Casa Lamm, Tatiana Coll, profesora-investigadora de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), trazó un símil entre la guardería ABC y la evaluación en México. El sistema educativo nacional está en una condición de subrogación, donde lo que interesa es reducir costos, pagar menos, eliminar el derecho al trabajo, añadió.
César Navarro, profesor-investigador del Instituto Mora y de la UPN, expresó que no se necesitan cambios constitucionales, ya que la reforma estructural comenzó por la vía de la evaluación como un instrumento que otorga mayor control a la lideresa Elba Esther Gordillo, quien vende alianzas, pactos y todo lo demás. Vende niños y a la educación pública. Su última ganga fue vender a los maestros. Por ello, enfatizó que el golpe más lesivo para el magisterio se concretó en la presenta administración federal.
En fin, el sistema escolar de educación básica en México.... ni de panzazo!!!
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