A duras penas, el 25% de los jóvenes mexicanos pueden acceder a la educación superior. Tienen que pasar calamidades, soportar el tedio y abandono de la educación básica, resistir las ganas de dejar el bachillerato, pelear por conseguir una plaza en alguna universidad. Sin embargo, el interés o la moda pasajera del sistema de educación superior mexicano está en la violencia e inseguridad.... ¿Y el acceso? Puede esperar otros 100 años, ¿Y la calidad? Esa ya fue, ese discurso fue de finales del siglo XX, lo de hoy es el terrorismo, el pandillerismo, el crimen organizado, el antidoping a estudiantes:
La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) plantea diversos protocolos sobre cómo actuar en situaciones de emergencia en los planteles educativos.
De acuerdo con texto La Seguridad en Instituciones de Educación Superior: Estado Actual y Recomendaciones, en nuestro país, 34 por ciento de las Instituciones de Educación Superior (IES) cuenta con normas para atender la seguridad, 32 por ciento se encuentra en proceso de elaboración y 31 por ciento no las posee.En el apartado sobre cómo actuar ante artefactos explosivos o sospechosos el documento recomienda reforzar el control de accesos y áreas comunes, difundir entre la comunidad educativa los teléfonos de emergencia y en el caso de recibir paquetería solicitar identificación de quién lo lleva y ampliar información de quién lo remite.
Detalla que al momento de recibir un paquete fuera de lo común, éste debe ser reportado al encargado del área de trabajo quien tiene la responsabilidad de informar a sus superiores, no manipular el objeto y si en el momento detecta algo fuera de lo común alejarse del lugar y acordonar.
Destaca que 58 por ciento de las instituciones no cuenta con un Consejo de Seguridad y ninguna tiene un protocolo para las llamadas de emergencia, exceptuando el Instituto Tecnológico de Apizaco.
Según el documento se identificaron 51 tipos de protocolos que atienden diversas temáticas basadas en los incidentes que han ocurrido en las IES, éstos se clasificaron en dos tipos:
El primero es el protocolo para la atención de seguridad, el cual desarrolla temas como la amenaza y/o aviso de artefacto explosivo en instalaciones universitarias o protocolo de amenazas, atención a lesionados, atención ante ingreso, consumo y venta de alcohol y droga, atención ante abuso sexual, apariencia sospechosa, atención en incidentes graves, entre otros.
En segundo término destacan los protocolos relacionados con la protección civil como la atención a contingencias naturales o meteorológicas.
Entre los temas desarrollados por las Instituciones de Educación Superior sobre cómo actuar en materia de seguridad destacan: cómo contratar personas de seguridad, abuso sexual, secuestro y situación de rehenes, ataque informático, consumo y venta de alcohol y drogas, portación o detonación de arma de fuego, extorsión telefónica, canales de comunicación para la seguridad, destrucción intencional del patrimonio universitario, detención de delincuente. Se plantea aplicar exámenes antidoping a los estudiantes.
Hay manifestaciones alegres para aplicar el Programa Escuela Segura en las universidades (¿ Se recuerda el programa? ¿Se saben que exitosos resultados ha obtenido? ¿Cuánto cuesta encontrar a un adicto?):
En Tabasco, el rector de la UJAT, José Manuel Piña, se manifestó a favor de aplicar exámenes antidoping a los estudiantes y dijo que si en su momento se analiza en la ANUIES, este tema será apoyado por esa casa de estudios.
Piña dijo que en el caso de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, a los alumnos de nuevo ingreso se les hacen distintos análisis clínicos para conocer su estado de salud y aplicarles el tratamiento correspondiente.
“Todo estudiante de nuevo ingreso tiene que realizarse una serie de análisis químicos, por motivos de salud, principalmente, así que no es nada extraño para nosotros”.
Pero no todos están de acuerdo:
Universitarios y académicos rechazaron la propuesta de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior para realizar exámenes antidoping aleatorios a estudiantes con el fin de disminuir el consumo de alcohol y drogas. Los estudiantes manifestaron que esta propuesta violenta la autonomía de las instituciones, además de la privacidad de los alumnos.
Pamela Soto, estudiante de la Facultad de Derecho, aseguró que esta propuesta va contra los derechos universitarios: “no sería correcto incidir en vidas personales, el que se haga la prueba no evitará que la gente deje de consumir”.
Otro estudiante cuestionó: “está bien la propuesta, pero qué van a hacer con aquellos que den positivo, qué piensan hacer con esa gente”.
Beatriz Lemus, profesora de Economía, aseguró que la medida no soluciona el problema, ya que el problema es de fondo y sólo marginarán a los estudiantes que consumen drogas, “deberían detectar a los traficantes de droga no a los consumidores”.
La realización de exámenes antidoping a la comunidad universitaria es una medida que viola los derechos humanos y que no resuelve el problema de inseguridad, pues corresponde al ámbito de la salud, aseguró el rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Iztapalapa, Javier Velázquez Moctezuma.
Explicó que las recomendaciones en materia de seguridad de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (Anuies) no se pueden aplicar de manera unilateral en los planteles de la UAM, pues en dicha casa de estudios las decisiones se toman entre toda la comunidad.
El presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Armando Ríos Piter, sostuvo que la propuesta de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior para realizar exámenes antidoping aleatorios a estudiantes para erradicar el consumo de alcohol y drogas, debe ser revisada de manera integral a fin de evitar la criminalización de los jóvenes.
El subsecretario de Educación Superior considera que la propuesta no puede generalizarse:
El secretario de Educación Pública en funciones, Rodolfo Tuirán, consideró que la propuesta de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior de realizar exámenes antidoping no debe generalizarse en las 165 instituciones agremiadas, pues recordó que “será decisión de cada una, en su gran mayoría autónomas”.
La recomendación está incluida en el manual La Seguridad en Instituciones de Educación Superior (Estado Actual y Recomendaciones), elaborado por la ANUIES en colaboración con al menos 109 instituciones de educación superior. Rafael López Castañeda, secretario general ejecutivo de la ANUIES, coincidió en que la sugerencia de aplicar exámenes a estudiantes para detectar el consumo de drogas, es una propuesta que las universidades estarán en libertad de aplicar, con base en su propia autonomía.
Más que una buena propuesta para mejorar la calidad educativa de las universidades parece que algunos personajes quieren hacer grandes negocios con las empresas farmacéuticas globales.
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