La investigación muestra que aprender a toca algún instrumento musical no es un asunto meramente ocioso como a veces se escucha decir por allí. El entrenamiento musical permite al cerebro permanecer jóven:
Las personas
que saben tocar algún instrumento musical o que han recibido algún tipo
de entrenamiento musical retrasan el envejecimiento de su cerebro y
la aparición de un fenómeno llamado “dilación neuronal”, en la que el
cerebro tarda más de lo normal en registrar y procesar datos captados
por medio del oído.
Este hallazgo fue reportado por científicos de la Universidad de
Northwestern, en Estados Unidos, después de realizar pruebas de
actividad cerebral a 87 adultos, la mitad de ellos jóvenes y la mitad
músicos.
Los investigadores pudieron medir que la velocidad para captar y
procesar sonidos y significados es mejor entre personas de la tercera
edad que han tenido alguna actividad musical desde la infancia y la
adolescencia. De hecho, los músicos ancianos que participaron en el
estudio, tuvieron los mismos resultados en memoria y comprensión que los
adultos jóvenes que no tocan instrumentos musicales, según el estudio
publicado esta semana en la revista científica Neurobiology of Aging.
“Los retrasos en el procesamiento neurológico de datos no son
inevitables y pueden ser evitados, al menos parcialmente, con algún tipo
de entrenamiento musical, de acuerdo con nuevos hallazgos de la
Universidad Northwestern. Este estudio es el primero en proporcionar
evidencia biológica del impacto positivo de la música en el freno del
proceso de envejecimiento”,
“Los músicos más viejos no solamente demostraron tener más atención
hacia un conjunto de grabaciones a las que fueron expuestos. Cuando
fueron sometidos a cuestionarios para contestar cuáles eran las ideas o
las partes más significativas del discurso al que fueron expuestos,
respondieron con alta seguridad a las preguntas”, indicó el reporte de
estudio.
A pesar de la bondades de la música, la sociedad mexicana prefiere que los niños y jóvenes permanezcan más y más tiempo escuchando el discurso de los maestros de educación básica que aprendiendo a tocar algún instrumento musical. En México tenemos grandes talentos musicales:
Una pianista de nueve años se convirtió en la protagonista de la temporada de conciertos de la Orquesta Filarmónica del estado de Jalisco (OFJ), al estrenarse como solista de la formación musical.
Con un amplio historial de actuaciones en Estados Unidos, España e Italia, la pequeña se presentó por primera vez como solista con la Filarmónica de su tierra natal para interpretar al piano melodías de autores como Wolfgang Amadeus Mozart.
Con dos ramos de flores al brazo tras su actuación, Daniela Liebman dijo que le apasiona tocar el piano y sentir el aplauso y la calidez del público. Daniela es considerada “una niña prodigio”, comenzó a tocar el instrumento a los tres años y como profesional a los seis, dijo su maestro, el afamado profesor, compositor y director de orquesta Anatoly Zatin.
“Las personas talentosas lo son en todo y ella tiene una habilidad innata y empezó en una edad correcta”, declaró el músico, quien ha adoptado a Daniela como una de sus discípulas predilectas por el talento que demuestra en sus interpretaciones.
Estudiantes de música protestan ya que quieren cambiar al diector del conservatorio:
Unos 80 trabajadores, estudiantes y docentes del Conservatorio Nacional de Música (CNM) bloquearon la lateral y los carriles centrales del Periférico, a la altura de Presidente Masarik y en dirección sur-norte.
Los inconformes, que también mantuvieron cerrado dicho centro educativo, demandan un trato respetuoso y el lanzamiento de la convocatoria para nombrar al nuevo director, pues desde hace más de un año funge como interino Karl Bellinghausen, a quien acusan de prepotencia en lo administrativo y lo académico.
El bloqueo del Periférico concluyó ante el arribo de un grupo de granaderos y el diálogo, para evitar un enfrentamiento, con representantes de la Secretaría de Seguridad Pública capitalina, quienes solicitaron la intervención de la Secretaría de Gobernación.
Una de las debilidades de la sociedad mexicana es su excesivo amor al
personalismo. Sabemos hacer las cosas muy bien, pero no se nos da
trabajar en equipo. Y no puedes tener a las mejores orquestas y
filarmónicas sin trabajo colaborativo. Una vieja costumbre virreynal sigue prevaleciendo... los músicos mexicanos prefieren tener un director de oquesta extranjero...
En otoño pasado, Eduardo Diazmuñoz, considerado uno de los mejores directores de orquesta de los últimos años con una destacada trayectoria internacional, propuso a las autoridades culturales mexicanas honrar la vida y la obra de Daniel Catán a través de un concierto. La idea -también impulsada por la familia del compositor fallecido en abril- fue aceptada y se planeó hacer un homenaje en el Palacio de Bellas Artes con la Orquesta Sinfónica Nacional, sin embargo la agrupación se negó a tocar bajo las riendas de Diazmuñoz.
Todo se resolvió cuando la Orquesta del Teatro de Bellas Artes accedió a participar. Ahora, Diazmuñoz dice: “Hace 10 años el veto me dolió, ahora sé que es una norma y que a veces uno forma parte de las listas negras por meras antipatías”.
Así es el poder que puede tener un gremio y así es el frágil terreno en el que desarrollan los directores de orquesta, donde a decir de la comunidad musical el amiguismo, las influencias, “la miopía” de las autoridades o, incluso, el linaje, se imponen al auténtico talento.
A esto se suman las pocas oportunidades que tienen los jóvenes directores para “foguearse” con las orquestas. Un ejemplo es la historia reciente de la Orquesta Filarmónica de la UNAM (OFUNAM).
En 2007, el galés Alun Francis asumió la dirección de la agrupación, al año siguiente promovió la creación de la figura del director asistente para apoyar a jóvenes y se seleccionó a Rodrigo Macías. En 2010, Francis no renovó el contrato y dejó la dirección por la “desgastada” relación con los músicos.
Macías siguió en su cargo, pero sin a quien asistir, hasta finales del año pasado. Y después de más de un año de permanecer acéfala, la OFUNAM, con la temporada ya iniciada, recibirá a su nuevo director artístico, el británico Jan Latham-Koenig, el próximo sábado.
Situación similar vive la Orquesta Filarmónica de Ciudad de México; desde 2008 está acéfala, aunque desde junio pasado cuenta al menos con la figura de director huésped principal, a cargo de José Areán.
¿Hay talento joven capaz de asistir en una orquesta?, ¿el delgado presupuesto es la única razón para que una orquesta opere sin cabeza?, ¿hay directores mexicanos de alto nivel trabajando en el país? Miembros de la comunidad musical coinciden en que en México hay talento en la dirección orquestal, pero las condiciones de trabajo y de desarrollo deben mejorar, pues uno de los grandes males está en los periodos políticos que obstruyen la continuidad de los proyectos.
No dejes que tu cerebro envejezca demasiado pronto, toma clases para tocar algún instrumento, puedes aprender de manera gratuita en muchos sitios de intenet.
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