El candidato del viejo régimen, dado por ganador por las televisoras mexicanas, pierde el pelo en las universidades mexicanas.... parece que no le va bien, ni la lectura, ni la vida universitaria. Parece que para ser político del PRIcámbrico se requiere nacer viejo y defender ideas autoritarias y conservadoras. Las notas periodísticas ilustran el cuestionamiento al candidato por parte de los universitarios. Pero, tan rápido como el "operativo de embarazo de urnas" inventado por el viejo régimen, se afirmó que los universitarios eran en realidad ninis contratados por algún partido político:
El presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell, atribuyó a un grupo, “un puñado de jóvenes que no son representativos” de la comunidad de la Universidad Iberoamericana, los silbidos, gritos y abucheos dirigidos al candidato presidencial Enrique Peña Nieto, en “una actitud de intolerancia” respecto a los planteamientos del abanderado de la coalición Compromiso por México.
El líder nacional priista consideró que en la Ibero va a prevalecer la pluralidad ideológica y la voluntad de debate, por lo que esa universidad no va a dejar que se imponga un puñado, una fracción, gente “que hacen de la intolerancia una religión”. El dirigente priista negó en forma categórica que Peña Nieto haya estado a resguardo en un baño de esa universidad al término de su participación, versión que circuló en las redes sociales. “No, no, no, no. Jo se corresponde a la realidad”.
La respuesta de los jóvenes es rápida ante un infomercial del PRI para maquillar los reclamos. Hay que recordar que ese comercial del PRI que pasa por las televisoras mexicanas ha sido pagado con los impuestos de todos los mexicanos:
Ni porros ni acarreados”, se oye decir a varios estudiantes que, con credencial de la Universidad Iberoamericana (Uia) en mano, refutan en un video las afirmaciones de los dirigentes de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM).
Los jóvenes, exactamente 131, se filmaron para dar su testimonio, acompañado de los números de cuenta que los acreditan como miembros de la comunidad Ibero, y subieron las imágenes a Youtube para que no quepa ninguna duda. La grabación tiene por objetivo hacer uso de “nuestro derecho de réplica” y precisar que no actuaron bajo consigna.
Los destinatarios no son sólo los líderes y voceros de esos partidos, sino también los medios de comunicación “de dudosa neutralidad”. En entrevistas radiofónicas, uno de ellos, Vicente explica:
“No somos infiltrados, somos alumnos de la universidad. Ese día (el viernes pasado) llegamos con alrededor de 50 compañeros y empezamos a expresarnos. Cuando nos dimos cuenta ya eran más de 300 personas que se unían a nuestra protesta, nos pedían máscaras de Salinas. Ahí mismo, en cartulinas, hicieron sus carteles. Lo que sí puedo decir es que la gente que apoyaba a Peña no era de la Ibero. Había, por ejemplo, unos chavos del ITAM que no sé cómo los dejaron pasar, ya que para entrar tienes que exhibir tu credencial o demostrar que fuiste alumno.”
Aparecen en los hipermedios, lejos de las televisoras mexicanas fieles defensoras del status quo, formas de organización para manifestar los reclamos y protestas:
Por medio de las redes sociales Twitter y FaceBook, cibernautas convocaron a la Primera marcha de información Anti Peña Nieto, el19 de mayo al mediodía.
Piden acudir al Zócalo capitalino y de ahí partir hacia el Ángel de la
Independencia.
Sin que se identificaran los convocantes, la cita está abierta a
organizaciones civiles, grupos y jóvenes. Se pide acudir con mantas y
carteles para iniciar un movimiento jacional de información sobre las
campañas electorales.
El grupo Anonymous Hispano (@anonopshispano) advirtió que la marcha es
“totalmente antipartidista. Cualquier intento de partidización será
denunciado por este medio y deslegitimado”. Otros tuiteros convocan
también a votantes del PAN y de Morena.
Los jóvenes de la Uia forman una red estudiantil para promover la democracia (quizá se han hartado del chavo del 8 y las telenovelas que machacan las 24 horas a los ciudadanos mexicanos, quizá saben que el día de mañana pasarán de ser estudiantes a ser ninis por la falta de empleo):
Alumnos de la Universidad Iberoamericana (Uia) acordaron conformarse como una red de estudiantes en pro de la democracia “sin ninguna bandera partidista” y con un objetivo: abrir un espacio a la discusión de las ideas y la información del ciudadano. Óscar Caballero y Víctor Máximo, alumnos de la licenciatura en comunicación, afirmaron que “somos universitarios, tenemos un pensamiento y entendemos otras realidades sociales con las que nos solidarizamos”. Discutir el futuro de México “va más allá de si eres de una universidad pública o privada”. Por ello, la intención es crear una red interuniversitaria que permita acercamientos con estudiantes de otras instituciones, tanto particulares como públicas.
Consideraron que una formación humanista, que los compromete con la reflexión en torno a su papel como individuos en la sociedad, también alentó la organización de los estudiantes.
“Puede sorprender que jóvenes de clase media se involucren, pero no somos ajenos a las luchas de Atenco o de Pasta de Conchos. Nuestros programas académicos tienen, generalmente, incluida la inserción comunitaria, y si acompañamos a obreros, campesinos, a indígenas y migrantes, la realidad del país no nos es ajena”.
Pablo Reyna Esteves, profesor y asistente del Programa de Interculturalidad y Asuntos Indígenas de la Uia, señaló que los jóvenes universitarios “no son manipulables y tienen derecho a estar indignados”. Aseguró que su activismo en redes sociales “también es una forma de aprendizaje que han comenzado a construir”.
Narró que el pasado 11 de mayo, cuando el candidato del la alianza PRI-PVEM acudió a un encuentro con la comunidad universitaria, un sector de los estudiantes “enfrentó, quizá por primera vez, la violencia del sistema priísta. Se encuentran en un espacio donde les quitan sus pancartas, donde comienzan a conocerse versiones de que les ofrecen dinero por no preguntar, con un Estado Mayor Presidencial sacándoles fotos, donde se dan cuenta de que en su universidad opera el sistema. Eso los molestó. Luego vino esa respuesta bravucona, mentirosa y cínica sobre Atenco”.
Y las marchas se siguen organizando alrededor de las protestas en contra de la postura de los principales medios de comunicación, principalmente las televisoras mexicanas:
Estudiantes del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe, de la Universidad Anáhuac, de la UNAM y de la Universidad Iberoamericana comenzaron a marchar desde esta última institución hacia Televisa Santa Fe para exigir una cobertura informativa equilibrada del proceso electoral.
Los universitarios se organizaron a través de las redes sociales con el hashtag #YoSoy132, para demandar su derecho a la libertad de expresión y pedir que durante el proceso electoral no se manipulen contenidos. Los jóvenes distribuyeron un documento en el que destacan que son universitarios informados que quieren expresar su descontento con el sistema político de México, pero aclararon que no pertenecen a ningún partido y como individuos tienen derecho a expresar sus preferencias políticas.
Los números más importantes son los obtenidos a través de Twitter:
La marcha se convirtió en trending topic en Twitter en todo el mundo.
Los estudiantes gritaron consignas contra el candidato de la coalición Compromiso por México, Enrique Peña Nieto, y demandaron respeto a la libertad de expresión.
Luego de gritar sus consignas, los poco más de 250 estudiantes se retiraron del lugar demandando “unión universitaria”.
Con la consigna de “No somos porros, somos estudiantes”, los universitarios llegaron a la televisora luego de marchar durante unos 45 minutos por la banqueta de la Avenida Vasco de Quiroga.
Los marchistas portaron mantas y cartulinas en las que escribieron “Estudiante informado, jamás manipulado”, “Yo no soy acarreado, soy estudiante”, “Transparencia mediática, no manipulación mediática” y “Libertad de expresión”.
Otra marcha ciudadana fue más pintoresca:
Decenas de miles de personas de muy variada procedencia política y social acudieron ayer a la marcha convocada para repudiar la candidatura presidencial de Enrique Peña Nieto y al partido que lo postula, el PRI. La movilización, convocada desde las redes sociales, con punto de partida en el Zócalo y con destino en el Ángel de la Independencia, no se desvió de su propósito: la inmensa mayoría de las consignas fueron dirigidas en contra del abanderado priísta, de su partido y de Televisa, acusada de apoyar al político mexiquense, y del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, señalado como padrino político de Peña Nieto.
De todo hubo. En inglés castellanizado: “Guan, tu, tri; ni un voto por el PRI; tri, tu, guan; ni un voto por el PAN”. O frases como: “Peña Nieto tiene la tele, pero nosotros tenemos las calles y las redes”; “Yo soy prole, pero sé leer”, y “Yo no voto por ti; te lo firmo y te lo cumplo”.
Otro de los reclamos más escuchados a lo largo del recorrido se refería a la represión y los abusos policiacos cometidos contra los habitantes de San Salvador Atenco cuando Peña Nieto era gobernador del estado de México. En esos momentos el grito repetido incontables veces era: “¡Asesino!”
Los cálculos sobre el número de asistentes variaron ostensiblemente durante la jornada. Mientras Televisa citaba a la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal para difundir en Twitter que eran 10 mil los manifestantes, la cadena CNN México afirmaba en la misma red que había 46 mil, “según autoridades capitalinas”.
La multitud informaba a su modo: “No somos uno, no somos cien, prensa vendida cuéntanos bien”.
Según las televisoras el candidato del viejo regimen obtendrá los votos suficientes para ganar las elecciones, el problema es que al parecer no tiene argumentos para convencer a los votantes más jóvenes, las estrategias que plantea son las mismas que las que inventó la administración de Salinas de Gortarí que ha provocado miles de ninis, subempleo, un sistema escolarizado caduco, un sistema universitario poco innovador y con bajos niveles de acceso. Después de 40 años, siguen los mismos problemas, se plantean las mismas promesas y se seguirán las mismas estrategias. ¿Piensas que habrá un cambio real? No lo creo ni aunque que me lo firmen.
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