Se revisa el sistema de evaluación de la educación superior en México. El énfasis es la evaluación de la calidad educativa:
Rectores de todo el país, de universidades públicas y privadas, acordaron impulsar un sistema nacional de evaluación de la educación superior que permita “discernir” qué instituciones tienen buena o mala calidad, mecanismo al que tendrán que someterse todas las universidades que “consideren que les conviene ofertar educación de calidad”, aseguró Rafael López Castañares, secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES). La propuesta, que será presentada en los próximos días ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), fue aprobada en lo general durante la 39 asamblea general de la asociación –que agrupa a 152 instituciones de educación superior, públicas y privadas–, cuyo objetivo es “consolidar un sistema de evaluación de la educación superior autónomo que nos permita dar certidumbre a toda la sociedad sobre la calidad de las instituciones educativas”.
Expertos de diversas universidades públicas alertaron sobre los retos que enfrenta el sistema de evaluación de la educación superior en México, que pese a sus logros, tiene “fallas e insuficiencias”, entre las que destacan la falta de “articulación, congruencia y complementariedad” entre los programas y organismos interinstitucionales de certificación y acreditación, así como en su relación con las “prácticas tradicionales y oficiales de las instituciones de enseñanza superior y las autoridades para certificar y acreditar”. El documento Evaluación, certificación y acreditación de la educación superior en México. Hacia la integración del subsistema para evaluar la educación superior, destaca la necesidad de conceder mayor relevancia a la evaluación del aprendizaje de los alumnos, pero también aplicar acciones para mejorar los procesos de certificación y acreditación, que van desde la propuesta de una reforma integral para otorgar el reconocimiento de validez oficial de estudios (RVOE), hasta una nueva legislación para regular el ejercicio de las profesiones. En un diagnósticos de los retos que enfrentan los actuales sistemas de evalución, como el Sistema Nacional de Investigadores, el Programa Nacional de Posgrados de Calidad, los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior, el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior y el Centro Nacional para la Evaluación Superior, entre otros, subrayan la necesidad de “revisar” aspectos centrales en el ejercicio profesional, como la “vigencia –necesariamente acotada– que deberían tener las patentes o cédulas para ejercer profesiones ‘especialmente reguladas’, y las condiciones y requisitos para su renovación periódica”.
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