La presión que se ejerce en algunos estados y en el Distrito Federal para elevar el puntaje de su población escolar en la prueba Enlace –cuya próxima edición será en abril– ha desembocado en un proceso caótico y abrumador para maestros y alumnos: pruebas bimestrales, ensayos pre-Enlace y oferta de premios a los mejor calificados forman parte de una competencia donde, de acuerdo con especialistas y mentores, se distorsiona el proceso de enseñanza-aprendizaje y se abandona, en los hechos, el programa de estudios de cada grado. Para ese propósito, entidades como Nuevo León y el estado de México han instrumentado un programa llamado Enlace Intermedia; Tamaulipas aplica otro denominado sólo pre-Enlace; en Baja California a este ensayo se le llama Vamos por más y entidades como Sonora, Tlaxcala y Tabasco realizan ejercicios similares.
A pesar de las crecientes críticas de expertos en materia educativa, que han advertido sobre la escasa efectividad de los exámenes estandarizados para transformar la práctica escolar, las autoridades educativas señalaron que este año esperamos una mejora continua en los resultados, aunque sin saltos espectaculares de un año a otro, reconoció Miguel Ángel Martínez Espinosa, subsecretario de Educación Media Superior. De acuerdo con cifras oficiales, este año participarán poco más de 12 mil planteles, públicos y privados, en subsistemas federales y estatales, entre los que se incluyen escuelas particulares con reconocimiento de validez oficial de estudios, así como instituciones incorporadas, por lo que se estima una matrícula de 980 mil alumnos.
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