Sólo la mitad (47 por ciento) de los estudiantes de entre 14 y 15 años entiende qué es la democracia, pero cuatro de cada diez no sabe cómo definirla. Aproximadamente un millón 800 mil alumnos de tercero de secundaria tiene conocimientos deficientes sobre participación social y política, aunque deberían saberlos como parte de la materia Formación cívica y ética. De acuerdo con el reporte “El aprendizaje en tercero de secundaria en México. Informe sobre los resultados de Excale 09”, sólo dos de cada diez alumnos de ese nivel académico domina las habilidades y destrezas de la materia Formación cívica y ética para desenvolverse en la vida cotidiana. Los datos revelan que 17 por ciento apenas aplica estos conocimientos y la situación se agrava entre alumnos de telesecundaria, pues 30 por ciento de éstos tiene carencias importantes en su formación cívica y ética.
Algo ocurre que el diseño actual de las escuelas mexicanas no permiten a los estudiantes aprender, ni el uso del castellano, ni operaciones matemáticas, ni ciencias, y tampoco competencias sociales necesarias para vivir una cultura democrática.
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