Mientras que la sociedad mexicana busca limitar los efectos de la obesidad en los niños y las niñas. La SEP se declara "fuera de combate". Esta situación muestra, nuevamente, que el diseño actual de las escuelas mexicanas no funcionan, pues no generan un buen aprovechamiento escolar, no promueven la salud y, además, resultan inseguras. Desde hace varias semanas se hablaba de limitar la comida chatarra en las escuelas públicas y fomentar la actividad física. Incluso la cámara de diputados pensaba reformar la Ley General de Salud:
Diputados federales votarían el 8 de marzo en el pleno reformas a la Ley General de Salud para que sea obligatorio en las escuelas del país “practicar 30 minutos diarios de ejercicio físico para prevenir padecimientos de sobrepeso y obesidad que ponen en peligro la salud física y mental de los menores”. El dictamen, que llegaba con el consenso de los partidos, otorga facultades a las autoridades de salud y de educación para prohibir la comida chatarra en los planteles escolares, además de que las instruye a promover una dieta baja en alimentos grasos y azúcares.
Pero la iniciativa se desechó "por instrucciones del más alto nivel":
La iniciativa que plantea eliminar los alimentos chatarra de las escuelas y obligar a la práctica diaria de ejercicio de los estudiantes fue retirada de la orden del día en la Cámara de Diputados. El titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio, dijo que hay un compromiso de la dependencia a su cargo de no parar esta propuesta de modificación a la Ley General de Salud. “Apoyamos toda reforma encaminada a atacar la epidemia de obesidad que padece la población”.
La crónica de lo ocurrido en San Lázaro:
Furiosa estaba Cristina Díaz Salazar, diputada priísta. Fuera del orden del día había quedado el dictamen de reformas a la Ley General de Salud que busca prohibir la comida chatarra en las escuelas del país y fomentar el ejercicio diario. “¡A mí me lo dijo el presidente de la Comisión de Salud, Miguel Antonio Osuna. Le hablaron de la SEP para detener la aprobación del proyecto!”. Aseguraba que insistiría en pedir la remoción del legislador panista. Minutos atrás, en la sesión, el presidente de la Mesa Directiva, Francisco Ramírez Acuña, anunció que la presentación del dictamen se posponía. Protestó Cristina Díaz, dijo que Osuna Millán envió el escrito respectivo sólo firmado por él, sin consultar a otros integrantes de la comisión. Ramírez Acuña mantuvo su decisión. Ella dijo entonces que buscarían remover al presidente de la comisión encargada de analizar el proyecto. Fue entonces cuando se encendió la mecha. Francisco Ramírez Acuña la desafío, le dijo que hiciera lo que creyera conveniente, pero agregó intencionado: “Usted y su fracción”. Se pusieron de pie varios priístas, gritaron. Jorge Carlos Ramírez Marín le recriminó su actitud. El presidente de la Cámara, seco, calificó lo expresado por la legisladora, autora de la iniciativa como una “amenaza”. Más tarde, se supo que efectivamente, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, expresó ciertas reservas al dictamen, hizo notar que si se agrega media hora para el ejercicio en los horarios de la escuela traería problemas, entre ellos tener que aumentar más el sueldo a los maestros.
Desde el punto de vista de la SEP, atacar la obesidad infantil a través de limitar la comida chatarra y de fomentar la actividad física pone en riesgo el actual modelo educativo (el problema es que por defender un modelo educativo que no genera buenos resultados académicos se pone en riesgo la salud de los estudiantes):
La iniciativa de la Cámara de Diputados que pide hacer obligatorio que en las escuelas del país se practiquen actividades físicas o deportivas durante 30 minutos diariamente debería matizarse, pues para aplicarla sería necesario realizar cambios en los actuales programas de estudio, aseguró el secretario de Educación Pública (SEP), Alonso Lujambio. El funcionario dijo que actualmente la jornada educativa tiene una duración de cuatro horas con 30 minutos, por lo que de aplicar la reforma propuesta por la Cámara de Diputados se requeriría realizar cambios a los programas educativos. Lujambio dijo que la contrapropuesta del gobierno federal a los diputados es que se dividan las actividades físicas en tramos menores a lo largo de la jornada.
La limitada visión de las escuelas en los últimos 50 años (aulas empobrecidas, niños y niñas sentados escuchando al profesor, utilizando el libro de texto obligatorio) se pone en evidencia al notar que las instalaciones actuales no sirven para gran cosa:
El ex secretario de Educación Pública Reyes Tamez Guerra, coordinador de la bancada de Nueva Alianza en San Lázaro, dijo que la obligatoriedad de realizar ejercicio físico en las escuelas del país sería incumplible en la práctica por la falta de lugar para esas rutinas, por lo que se debe discutir la redacción de la reforma y lograr el objetivo de mejorar la salud de los niños expuestos a la obesidad. Reformas a la Ley General de Salud que prevén sacar de las escuelas la comida chatarra y abrir tiempo para el ejercicio físico, serán discutidas el 13 de abril en la Cámara de Diputados, luego de que se retiraron del orden del día el jueves pasado, ante el enfado de las bancadas del PRI, PRD, PVEM y Convergencia.
En tanto el sistema educativo vuelve a quedar "fuera de combate" como ocurrió con la influenza, deberá ser la sociedad mexicana quien se encargue de evitar que los niños y las niñas mueran a edad temprana debido a la obesidad:
Un niño de 13 años de edad que pesaba 120 kilos murió por un paro cardiaco, aparentemente a consecuencia de la obesidad que padecía, cuando se encontraba con familiares en un paradero, muy cerca de la Terminal de Autobuses de Pasajeros Oriente (TAPO), delegación Venustiano Carranza.
¿Y tú piensas hacer algo o matizarás tu postura?
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