Con bombo y platillo se anunció que el bachillerato sería universal en México. Esas son las buenas intenciones. La realidad concreta es diferente. Un gran problema del sistema educativo mexicano es que es expulsor de estudiantes, nomás no logra interesar a los jóvenes. El sistema escolar se parece a la canción de los 10 perritos, en cada nivel educativo van quedando miles de estudiantes:
Cada año, al menos 605 mil jóvenes de 15 a 17 años de edad que cursan su bachillerato en México abandonan las aulas. De ellos, 60 por ciento cursaban su primer año de educación media superior. A este escenario se suman 1.2 millones de adolescentes que aún después de concluir la secundaria, no continuaron sus estudios en este nivel educativo. El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) destacó que la deserción es un problema agudo en el bachillerato, pero también su baja calidad educativa.
De acuerdo con cifras del INEE a partir de los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (Pisa, por sus siglas en inglés) 2009 y de la prueba Excale 2010, 57 por ciento de quienes cursan su último grado de bachillerato tienen un nivel de desempeño en expresión escrita por debajo de lo elemental, 21 por ciento no cuentan con habilidades lectoras básicas, y otro 30 por ciento sólo pueden realizar operaciones matemáticas elementales.
Santos del Real enfatizó que pese a que sí hay avances en el aprendizaje de los alumnos que cursan su bachillerato, su nivel de competencia cognitiva al concluir este nivel académico no es suficiente para enfrentar un mundo cada vez más complejo y continuar aprendiendo.
El otro problema es la crónica ausencia de infraestructura escolar. Ya con el viejo régimen del siglo XX se había desterrado de la inversión pública construir más escuelas. Se esperaba que la inversión privada supliera la inversión pública... el asunto es que si creas millones de pobres cada año, es imposible que las escuelas privadas sobrevivan. ¿Cómo se puede pagar una colegiatura si no tienes para comer?
En poco más de la mitad de los planteles de bachillerato del país no hay aulas suficientes para atender a los alumnos. A esto se suma que 42.4 por ciento de los centros escolares no cuentan con equipamiento apropiado para el trabajo docente, señala el informe La educación media superior en México, elaborado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Una evaluación de la percepción de los directivos de este nivel educativo sobre las condiciones de infraestructura y equipamiento con las que se atiende a más de 4 millones de alumnos detectó que en 37.1 por ciento de las escuelas de bachillerato hay cuantiosas necesidades materiales.
En esta condición trabajan 65.8 por ciento de los bachilleratos generales, que atienden a seis de cada 10 estudiantes matriculados a escala nacional, a los que se suma casi la mitad de los planteles tecnológicos y técnicos; sólo 2.9 por ciento de las escuelas privadas enfrentan esta situación.
La principal demanda de los directores de escuelas públicas y privadas es equipo de cómputo: 63.3 por ciento consideraron que son insuficientes las computadoras de acuerdo con el número de alumnos de su matrícula. Por modalidad educativa, los bachilleratos generales son los más afectados en cuanto al déficit de equipos de cómputo: nueve de cada 10 no cuentan con computadoras suficientes para atender a sus alumnos.
Respecto del mobiliario, 31 .7 por ciento de las escuelas de educación media superior enfrentan carencias. En casi cinco de cada 10 bachilleratos tecnológicos prevalece una insuficiencia, mientras en los centros escolares privados es de 10 por ciento.
¿Llegarán los reyes magos o son simplemente un cuento para niños muy pequeños?
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