Ya borrado del discurso del gobierno federal anterior Hacia un País de Lectores, la Secretaría de Economía está impulsando un nuevo esquema fiscal que tendrá efectos en los centros educativos que manejan los particulares, además, los analistas también nos advierten que tendrá un fuerte efecto en la producción editorial. Actualmente los mexicanos leemos 2.5 libros por año, con los nuevos tributos las ventas de libros bajarán por el alza de precios lo que reducirá las posibilidades de aumentar el promedio de lectura.
No sólo se presagia una gran nube negra en la producción editorial independiente, la producción estatal de los libros no goza de buena reputación; se detectaron una infinidad de errores en el nuevo libro de historia y geografía de la secundaria en el estado de Nuevo León. El Gobierno del Distrito Federal ha decidido publicar sus propios libros de historia porque la versión federal es light.
El ejército mexicano busca impulsar el gusto por la lectura implementando una serie de bibliotecas itinerantes en las zonas afectadas por desastres naturales. Estas bibliotecas ofrecerán sus servicios a las personas que están utilizando los albergues.
Inauguran una librería EDUCAL en el centro histórico de la Ciudad de México.
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