Las grandes empresas farmaceúticas están trabajando muy fuerte para ganar el negocio del virus AH1N1. Los gobiernos de países pobres serán quienes tendrán que comprar esos medicamentos o tomar la decisión de que miles de ciudadanos pasen a mejor vida:
Novartis comenzó ensayos de la vacuna contra la gripe pandémica H1N1 en humanos, mientras que Sanofi-Aventis, líder mundial en inyecciones para la influenza, iniciará las pruebas en pocos días, informaron funcionarios de las compañías. El lanzamiento de los ensayos clínicos es una parte clave de un programa amplio de trabajo llevado a cabo por las empresas farmacéuticas. GlaxoSmithKline, el otro de los “tres grandes” proveedores de vacunas para la gripe, indicó que empezaría los estudios clínicos en breve. La influenza A H1N1, que surgió en México en abril y fue declarada una pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en junio, infectó a millones y causó la muerte de un número desconocido de personas.
Además, México "exporta" a las mejores promesas en enfermería y medicina a los socios del norte, EU y Canadá por la falta de oportunidades económicas. Esta fuga de cerebros produce que el sistema de salud sea todavía más débil:
América Latina y el Caribe experimentan una pérdida acelerada de médicos y enfermeras que emigran hacia países como Estados Unidos y Canadá en busca de mejores ingresos, informó la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Los números son elocuentes. En las Islas Barbados y Guyana 50 por ciento de las enfermeras han abandonado su país después de conseguir trabajo en América del Norte. En Bolivia 30 por ciento de los especialistas en salud ha dejado el país. Otras naciones con una marcada fuga de cerebros son México, Venezuela y Cuba. En México la migración más grave es la de enfermeras, y el fenómeno ocurre principalmente entre recién graduadas que nunca ejercen en el país, pero que aumentan en las estadísticas laborales de Estados Unidos. María Teresa Cerqueira, jefa de la Oficina México-Estados Unidos de la OPS, indicó en entrevista que uno de los elementos que influyen en esta migración de profesionales de la salud es el interés de hospitales que buscan talentos y facilitan todos sus trámites migratorios para cambiar de país. “En el caso de los mexicanos, estos hospitales de América del Norte buscan a los estudiantes de los más altos promedios, médicos o enfermeras, y esto también implica un impacto negativo para el país”.
Mientras tanto, el virus sigue causando grande problemas en el sur y eso que todavía no llega el invierno:
En sólo cinco días la influenza tipo A tuvo un repunte que elevó en casi mil el número de casos para llegar a 17 mil 416 desde que se decretó la alerta, en abril pasado. El reporte de la Secretaría de Salud correspondiente al periodo 29 de julio 3 de agosto muestra una situación crítica en estados del sureste como Chiapas, Yucatán, Veracruz y Tabasco. De igual forma, Jalisco, San Luis Potosí, Nuevo León, Tamaulipas y Michoacán registran incrementos en contagiados con el virus H1N1.
¿En dónde sería mejor soportar las secuelas de la pandemia del AH1N1?
No hay comentarios:
Publicar un comentario