Parece que fue ayer cuando con bombos y platillos las autoridades federales pensaban en crear una sociedad basada en el conocimiento, con desarrollo social y económico. Los viejos problemas parecían resueltos. Sin embargo, los viejos problemas se resolvieron con las viejas estrategias y formas de "hacer política". Los lindos discursos se evaporaron como una gota de agua bajo el sol del desierto. El sol candente de la crisis financiera secó los discursos, no queda más que la desolada realidad; no hay lugar para los jóvenes en las universidades ni en el trabajo:
Para finales de este sexenio las autoridades federales se propusieron aumentar la tasa bruta de cobertura del nivel superior en 35 por ciento en el país (actualmente es de 26 por ciento) y que ningún estado esté por debajo del 20 por ciento, no obstante es una meta que no podrá alcanzarse de forma equitativa entre diversas entidades y la cual corre el riesgo de reflejar sólo una estadística y no una educación de calidad, refirió Manuel Gil Antón, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Expuso que aún si se logra la meta del 35 por ciento, no tendrá repercusión si no cambia el modelo de desarrollo económico del país, en el que se les pueda brindar empleo a los estudiantes, “desde hace 20 años no hay los suficientes y ahora se están perdiendo”. Esto es, aclaró, que las universidades no sólo se tornen una válvula de escape para que no todos los egresados busquen empleo al mismo tiempo, o que “se conviertan en guarderías”. El académico acotó que “Este es un viejo tema el cual tiene dos caras: por una parte el aumento del 3 por ciento de la cobertura, en 1960, al del 26 por ciento actuales (lo cual suma alrededor de dos millones 600 mil estudiantes); por otro, este porcentaje es vergonzoso para el tamaño de nuestra economía”. Y recordó que en países desarrollados la cobertura alcanza el 80 por ciento, mientras que países equivalentes a México cubren un porcentaje entre 40 y 50, considerado ya universal.“México no le está dando futuro a sus jóvenes, ha sido avaro en los espacios de educación superior y en las fuentes de trabajo. Ha sido ciego para dar cuenta de la necesidad de que la juventud tengan expectativas”.
No llegaron las nuevas universidades (según la OCDE necesarias para el desarrollo de una sociedad basada en el conocimiento), ni trabajo para los jóvenes. Lo que ha llegado como un indeseado regalo navideño es el RECORTE PRESUPUESTAL:
Ante el anuncio de recortar 50 mil millones de pesos al gasto federal, la Secretaría de Educación Pública se comprometió a no afectar el presupuesto de los niveles medio y superior, informó el secretario general de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), Rafael López Castañares. Dijo que, Rodolfo Tuirán Gutiérrez, subsecretario de Educación Superior, en reunión con los rectores de universidades, les comunicó que “sigue haciendo los mayores esfuerzos para que no impacte a la educación media y superior”.
El rector de la UNAM pide comprensión de los jóvenes de la avaricia y ceguera de las generaciones anteriores, pues no hay nada que hacer, más que resignarse... (o huir "al otro lado"):
El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Narro Robles, aseguró que la institución no puede hacer más por los jóvenes que se quedaron fuera de las 81 licenciaturas que ofrece. Aseguró que por cada estudiante que ingresó a la UNAM, otros seis no pudieron obtener un lugar para realizar estudios de bachillerato y licenciatura, lo que implica que quienes si se incorporaron son un grupo privilegiado. Explicó que sólo 27 de cada 100 jóvenes que están en edad de cursar una licenciatura en el país lo puede hacer, sin embargo con estas cifras México se ubica en el último lugar de los países afiliados a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Pidió a los jóvenes "que no se contagien del pesimismo que nos puede inmovilizar". Aseguró que "es cierto que en México no todo marcha bien, ni tampoco siempre ha estado mal... la mejor fórmula para no caer en el desánimo es informarse".
Los jóvenes excluidos (que no se resignan) llegan a la huelga de hambre para intentar ingresar a la universidad:
Los señalamientos del subsecretario de Educación Superior, Rodolfo Tuirán, resultan contradictorios ya que por un lado dice estar preocupado por el problema de estudiantes rechazados, y por otro lado no le da una solución al conflicto, manifestaron integrantes del Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior (Maes). En días pasados el funcionario expresó que no se pueden buscar lugares donde no los hay, como en el caso de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma Metropolitana (UAM). Ante esto, miembros del movimiento indicaron que en la máxima casa de estudios se han encontrado alternativas como la de ingresar a otra institución incorporada con una beca y, después de un año, ser transferido a esa institución.
Luego de cinco días de huelga de hambre, los jóvenes agrupados en el Movimiento de Aspirantes Excluidos de la Educación Superior firmaron un acuerdo con autoridades de la UNAM, IPN, UAM y la Secretaría de Educación Pública, el cual permitirá a los estudiantes de esa organización ingresar de manera diferida a las instituciones de educación superior. Fue al filo de las tres de la mañana cuando autoridades educativas acordaron con los jóvenes un mecanismo bajo el cual se incorporarán a las instituciones de educación superior de manera escalonada. El convenio consiste en una beca que la UNAM y el IPN otorgarán a los jóvenes excluidos por un año, y al término de este ciclo escolar si los alumnos obtuvieron un promedio mínimo de ocho, todos serán inscritos mediante equivalencias en los niveles escolares, según corresponda con la carrera y la elección de los alumnos. La firma del convenio también prevé la ampliación del número de carreras que se ofrecerán a los aspirantes en la UNAM e IPN, y la SEP ofertará todos los lugares necesarios en los institutos y universidades tecnológicas
En el estado de México inicia la Universidad Municipal de Ecatepec, ante la deblacle del esfuerzo federal y estatal, un municipio levanta la mano (deseo la mejor suerte para que continue el proyecto):
Inició operaciones la Universidad Municipal de Ecatepec (Unime), única en su tipo a nivel nacional, ya que es financiada con recursos del gobierno local; en ella 750 alumnos estudian cinco licenciaturas, avaladas por la Secretaría de Educación Pública. El alcalde de Ecatepec, José Luis Gutiérrez Cureño, del PRD, aseveró en un comunicado que 15% de los rechazados a cursar licenciaturas en la UNAM, IPN y UAM son habitantes del municipio, por lo que este nuevo plantel constituye una alternativa para los jóvenes de la localidad. Agregó que un porcentaje similar de rechazados se registró en el nivel bachillerato, además de que un estudio elaborado por la UNESCO -en coordinación con el gobierno municipal- revela que la principal causa de exclusión social en el municipio es la falta de educación. El plantel que se encuentra ubicado en avenida Insurgentes esquina López Rayón, en el fraccionamiento Las Américas, y su creación fue aprobada por el cabildo como un organismo público descentralizado municipal, con personalidad jurídica y patrimonio propios. La Unime imparte en cuatro años y gratuitamente las licenciaturas en Administración, Derecho, Pedagogía y Contaduría, la cual opera durante las tardes, ya que por las mañanas el plantel es utilizado como preparatoria municipal, esta última con 210 alumnos. Según las autoridades de Ecatepec, la Unime es única en su tipo a nivel nacional, pues ofrece estudios gratuitos y es financiada por el gobierno local, además de que constituye una alternativa para aquellos jóvenes que fueron rechazados en otras instituciones educativas.
¿Qué opinan los viejos empresarios del territorio mexicano? Lo mismo que hace 200 años, que hace 100 años. La educación y la juventud no caben. Los mismos argumentos desde el grito del 16 de septiembre de 1810; lo que sobra en este lugar son los pobres y los jóvenes:
El país ya no requiere de ingenieros, arquitectos y contadores sino un mayor número de egresados de carreras técnicas, dijo el director de la Asociación Mexicana de Dirección de Recursos Humanos (Amedirh), Pedro Borda. De acuerdo con el INEGI, 2.4 millones de personas se encuentran sin empleo, de los cuales, una tercera parte son jóvenes de entre 15 y 20 años. “Los jóvenes serán trabajadores frustrados, ya no hay que sugerir que estudien una carrera de cinco años, hay que romper el paradigma de que los hijos traigan un título para colgar en la sala de la casa”, indicó Borda. El directivo explicó que las carreras técnicas sobre informática tienen gran demanda entre las empresas. “El portal del empleo de la Secretaría del Trabajo muestra que ya no son los ingenieros ni contadores lo que más solicitan las empresas, sino las carreras técnicas, además de que son trabajos mejor remunerados”, detalló.
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