viernes, enero 07, 2011

el regreso a clases, ¿Será más saludable?


Ya regresan los estudiantes a sus escuelas después del receso de fin de año. Por fin, se aplicarán los nuevos lineamientos de la comida que se les vende a los niños y las niñas. A pesar de los buenos deseos es muy posible que las nuevas reglas funcionen para dos cosas: para nada y para nada. Hay serios problemas que resolver: a) la SEP se resistió a promover lineamientos estrictos; b) no se difunden de manera precisa los lineamientos; c) el negocio de la venta en las cooperativas es un negocio lucrativo gracias a la venta de comida chatarra; d) las familias mexicanas están poco interesadas en cambiar sus hábitos alimenticios; e) las empresas que venden comida chatarra defienden como un perro sus ganancias ya que les importa un bledo la salud de los estudiantes mexicanos:

Las pocas y muy laxas restricciones para la industria alimentaria que contiene la nueva normatividad para la venta de comida chatarra en las escuelas tendrá una parcial o nula aplicación en las cooperativas cuando entren en vigor con el reinicio de clases, porque ni siquiera han sido difundidas por las autoridades ni se crearon los anunciados comités escolares con padres y maestros para vigilar su aplicación, aseguraron dirigentes de las organizaciones El Poder del Consumidor (EPC), Al Consumidor y El Barzón. En cambio, algunas empresas ya hasta usan la normatividad para publicitar sus productos –por ejemplo los hay con la leyenda autoridades de salud recomiendan consumir jugos y néctares Jumex– y las que pertenecen a Con México crearon un etiquetado engañoso para recomendar la ingesta de lo que venden, tomándose atribuciones que no les corresponden, denunciaron Alejandro Calvillo, director de EPC, y Daniel Gerhenson, presidente de Al Consumidor. Los lineamientos para vender alimentos en los planteles de educación básica fueron aprobados en agosto pasado, en vísperas de que comenzara el actual ciclo escolar, pero las autoridades determinaron aplazar su obligatoriedad hasta este año y aplicarlos gradualmente para dar tiempo a las 144 mil cooperativas escolares así como a sus empresas proveedoras, de modificar sus procesos de producción.

En un intento por disminuir el consumo de refrescos en las escuelas mexicanas, el gobierno del Distrito Federal ha instalado bebederos.... ¿Acaso no debería ser un derecho el tener agua potable en las escuelas?

La Secretaría de Educación capitalina instalaló bebederos en 300 escuelas públicas de esta ciudad en 2010, a fin de que los alumnos tengan a su alcance el consumo de agua potable y disminuya la ingesta de refrescos. El titular de esa dependencia, Mario Delgado, indicó que de esta manera el gobierno local contribuye con las acciones encaminadas a disminuir el índice de niños con obesidad, problema de salud en el cual el país ocupa el primer lugar en el mundo, al contar con más de cinco millones de casos de menores de edad con ese mal. 'El principal problema de salud pública en el país es la obesidad y la infantil con mayor énfasis. Tenemos más de cinco millones de niños obesos que si no hacemos algo de inmediato, van a crecer con este sobrepeso y pueden desarrollar enfermedades como hipertensión, diabetes, que les van a quitar 10 años de esperanza de vida'.

Dos sectores se frotan las manos con las ganacias obtenidas de los estudiantes mexicanos: a) las empresas que venden comida chatarra, y b) los hospitales que se llenarán de enfermos crónicos en los próximos 20 años.

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