En asunto de evaluación educativa en el territorio mexicano se han instrumentado una serie de procesos de evaluación. Evaluamos a los estudiantes, a las escuelas, a los directores. Sabemos mucho de la gestión escolar, de la planeación, del contexto que rodea a als escuelas, etc. Los resultados son bastante desalentadores. Sin embargo, poco o nada sabemos de la práctica docente. Las decisiones sobre el sistema educativo continuan tomandose con base a los estudiantes; no se toman con base a la calidad de la práctica docente o del funcionamiento institucional de las escuelas:
A pesar de que México es uno de los países que pertenece a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), aún no cuenta con una evaluación nacional sobre el desempeño docente, como ocurre en Finlandia, Irlanda, Chile o Brasil. La SEP carece de un diagnóstico general para saber cómo se desenvuelven en las aulas más de un millón 100 mil docentes de educación básica. Sin embargo, en los últimos tres años, las autoridades educativas han recurrido a la Evaluación Nacional de Logro Académico en Centros Escolares (ENLACE), que aplican a los alumnos de tercero a sexto de primaria y tercero de secundaria, para tener un acercamiento al mérito docente. Aunque la prueba no evalúa en sí misma el desempeño de los maestros, se ha utilizado para señalar que hay grandes rezagos en el sistema de enseñanza, pues los resultados muestran el bajo aprovechamiento que tienen los estudiantes, y por consiguiente, los profesores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario