Como en una conocida película, los habitantes de la Ciudad de México regresan a circular a la velocidad de un buen caballo. Nuevamente, podrán disfrutar de un alegre paseo por la ciudad saludando a los vecinos, leyendo el peridódico, arreglándose, mientras se encuentran atrapados en el atasco vial. El gobierno local impulsa el uso del transporte escolar para disminuir el problema:
Luego de exhortar a los capitalinos a cambiar su forma de pensar, así como sus hábitos en relación con la forma de moverse en la ciudad, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, advirtió que las velocidades promedio durante las llamadas horas pico en la ciudad de México y la zona metropolitana ya están por debajo de los 20 kilómetros por hora (kph). De mantenerse el índice de tráfico vehicular al ritmo actual, muy pronto, en diversos puntos de la ciudad la velocidad a la que podrá circular un automóvil será similar a la que tenían los vehículos en la capital en 1909, sólo que más de un siglo después el intenso tráfico provoca el calentamiento global y contribuye al cambio climático, indicó el mandatario local.
Legisladores ponen en duda la eficacia del programa:
El diputado Juan Carlos Zárraga mencionó que el rechazo del PAN al transporte escolar obligatorio es porque no hay un estudio serio que demuestre su eficiencia en la disminución de los índices contaminantes y sí un evidente negocio que sólo rebeneficiaría a unos cuantos. “Entonces, lo que sí hay es un negocio ahí, de favorecer a una u otra empresa con el transporte escolar obligatorio… La Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal no ha presentado un estudio contundente que diga, de tal a tal hora que monitoreamos, en tantos colegios del Distrito Federal, se notó que la contaminación se incrementa.
Pronto será necesario conectarse a internet desde el auto para que los niños y las niñas puedan tomar su clase por videoconferencia mientras llegan a la escuela.
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