Aumenta considerablemente el problema de la obesidad infantil. Se han iniciado algunas acciones para disminuir la contribución de las "tienditas escolares" a este problema, sin embargo, la situación es complicada:
En Nuevo León, uno de cada cuatro niños en edad escolar tiene problemas de sobrepeso e incluso obesidad informó Ana Laura Martínez, directora del Programa de Prevención a la Obesidad Infantil (Probi). Esto, dijo, conforma 28.6 por ciento de menores que pudieran tener complicaciones graves de salud durante su adolescencia y cuya expectativa de vida se reduce considerablemente. Martínez trabaja con 25 escuelas de educación básica y media básica donde se han detectado mayor número de casos y habla de las medidas legales que deben tomarse para prevenir que esta pandemia vaya en aumento.
La situación afectará en el futuro próximo al sistema de salud del territorio mexicano y se están cambiando los alimentos que se ofrecen a los niños y niñas:
Si las cosas siguen igual, en 15 años o menos el sistema nacional de salud dejará de ser sustentable porque los problemas derivados del sobrepeso y la obesidad, causantes de enfermedades crónicas tan severas como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y cáncer, causarán su colapso. Tras advertir lo anterior, el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, dijo que entre las medidas para evitar ese colapso, actualmente la leche Licosa, que se distribuye entre 6 millones de beneficiarios en 49 centros de acopio en el país, está en proceso de modificar su composición de entera a descremada, para que sin dejar de atender a las familias de escasos recursos a las que sirve no contribuya a su aumento de peso. “La evidencia científica muestra que la leche industrializada contiene una gran cantidad de grasas saturadas, por lo que después de los cinco años de edad, los menores sólo deben consumir leche descremada, a menos que tengan otras enfermedades que requieran ese tipo de bebidas”.
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