En México, cuatro de cada 10 maestros no se han involucrado en cursos y talleres de actualización en los últimos años, mientras que 15.3% del total de profesores no tiene una preparación formal para la docencia, por lo que eso genera que seis de cada 10 maestros confiesen “tener dificultades” para dominar los contenidos del plan de estudios, planear la clases y enseñar a los niños de preescolar, primaria y secundaria del país. Al presentarse un avance del primer estudio de “Emociones y valores” del profesorado mexicano, Estudio de Campo 2009, que realizaron el Instituto de Evaluación y Asesoramiento Educativo (IDEA) y la Fundación SM, Alba Martínez, investigadora independiente, aseguró que 28.7 del total de profesores en las zonas urbanas dicen que lo que más les gustaría es mejorar su salario. Los docentes se dicen desconfiados de sus propios colegas, identifican poco compromiso y compañerismo entre el gremio, obligados e insatisfechos con lo que ocurre en el salón de clases, aunque refieren tener energía y ánimo para mejorar la calidad de la educación en México.
Entre los primeros hallazgos, Alba Martínez encontró que la docencia en México ha tomado “una tendencia que se feminiza” en los últimos años debido a que 76% de los profesores frente a grupo en las ciudades son mujeres, y que en los próximos años se incrementará debido a que 81.6% de quienes estudian las normales son también mujeres. Refirió que 58.4% de los profesores en activo tienen más de 40 años. “Para derribar un mito que se ha hecho presente encontramos que 82% de los maestros no tiene ninguna otra actividad remunerada adicional, es decir, no están frente a un volante o en el comercio informal”. El 79% posee una plaza “de su propiedad” en general, pero sólo 4% de ellos lo hizo mediante el concurso impulsado por la SEP y el SNTE. La mitad de los docentes participaron en el programa de Carrera Magisterial para obtener beneficios adicionales a su salario; sólo dos de cada 10 tiene el más bajo nivel de incorporación.
De total de profesores en preescolar, primaria y secundaria en las zonas urbanas de todo el país, según dio a conocer el estudio, 15.3% no se han preparado como maestros, son pasantes de licenciatura (2.7%) o con ese grado (10.6%), maestría (1.9%) y doctorado (0.1%). Al preguntar su postura sobre las reformas educativas, los maestros muestran su optimismo sobre las “posibilidades” de mejora que ello provocará (56%), sin embargo, 20% lo consideran una “ocurrencia” porque dicen que “es otra idea de los que nunca han pisado un aula”, 7.2% afirman que “no va a cambiar nada” o se convertirá en “un riesgo de problemas”.
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