La ciudad de México se ha transformado en una enorme plancha de concreto y asfalto. Quizá uno de los problemas más grandes consiste en que la ciudad se ha pensado para los automóviles, es imposible moverse si no se cuenta con automóvil o utilizar algún transporte automotor. Los sitios en donde los niños y las niñas podían jugar, desaparecieron. Hoy los niños y las niñas viven hacinados en sus departamentos, en las escuelas, en las actividades extraescolares (muchas de ellas en interiores), y en los vehículos automotores. Quizá hay que repensar la ciudad. Por ello, es refrescante la propuesta de la Ciudad de los Niños que promueve Francesco Tonucci:
El sicopedagogo italiano Francesco Tonucci afirmó que hay condiciones para que prospere en la ciudad de México el Proyecto Ciudad de los Niños y las Niñas, ya que el gobierno local dispone de una diversidad de programas dirigidos a este sector, entre los que consideró más importantes aquellos orientados a la salud, educación y alimentación de los infantes. El creador y coordinador internacional del proyecto –impulsado por el Instituto de Ciencias y Tecnología de Cognición del Consejo Nacional de Investigación de Roma– dijo que su planteamiento es político, porque está en la voluntad de los políticos realizarlo, y consiste en la necesidad de hacer una ciudad para jugar, recuperar los espacios públicos, ampliándolos y adecuándolos en la medida de las necesidades de los menores, sobre la base de que la degradación de las ciudades está provocada por privilegiar las necesidades de los adultos como prioridad económica y administrativa.
El gobierno del Distrito Federal empieza el proyecto instalando el Consejo de la Ciudad de los Niños:
Al encabezar, junto con Francesco Tonucci, la instalación del Consejo de la Ciudad de los Niños, el jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF), Marcelo Ebrard, aseveró que el objetivo es cambiar la postura de miedo que nos ha llevado a confinarnos a todos, especialmente a los niños y niñas, por una acción de hacer comunidad en todos los espacios públicos de la ciudad que sea posible. También anunció que por lo pronto se iniciará la construcción de espacios públicos diseñados por los niños. “Las niñas y los niños hoy en día tienen un problema muy serio de obesidad en nuestra ciudad cada vez más grave, por lo que sabemos, ¿por qué?, porque están confinados, porque no les está permitido socializar, porque ya no pueden jugar en cualquier lado, porque hemos pensado y hemos hecho una ciudad en esa dirección. Entonces, tenemos que corregir, tenemos que cambiar, tenemos que pensar de otra forma”. Tonucci reconoció que el DF es muy grande y enfrenta muchos problemas, pero se atreve a involucrar a los niños en el gobierno de la ciudad. Ebrard Casaubon lamentó que ningún espacio público de la ciudad se diseñó escuchando a las niñas y los niños, “jamás les hemos preguntado qué es lo que quieren en un parque, cómo debería ser un espacio público, qué debería tener o no tener”. “No tenemos, para quienes estudian ingeniería, arquitectura o desarrollo urbano, ni siquiera la pregunta: ¿qué vamos a hacer para que esta ciudad funcione para las niñas y los niños?”.
Y tú que piensas, ¿adorar al dios de las cuatro ruedas devorador de petróleo? ¿O construir una ciudad más humana para tus hij@s, sobri@s o niet@s?
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