Hemos avanzado en disminur el analfabetismo en el territorio mexicano, sin embargo, sigue siendo un problema que afecta a millones de personas. ¿Por qué no hemos decidido terminar con el problema?:
El problema del analfabetismo en el país es serio —con 5.9 millones de personas que no saben leer ni escribir— cuando se celebran 200 años de la Independencia y 100 de la Revolución, dijo el rector de la UNAM, José Narro. Esto debe preocupar a todos. “No es un problema de una estructura, no es del gobierno federal ni de un gobierno estatal, ni de los poderes públicos establecidos en el país: el problema es de todos y tenemos que resolverlo”. Enfatizó que uno de los grandes rezagos es contar con millones de jóvenes que no estudian ni trabajan. “Estoy convencido de que las cifras oficiales son correctas, corresponden a lo que pasa en el país y son preocupantes, en donde 7.5 millones de jóvenes, de entre 12 y 29 años, no estudian ni trabajan”.
Es de llamar la atención que los gobiernos locales, especialmente en aquellos que tienen un fuerte rezago económico y social, no se preocupen por el asunto. El sistema centralizado del poder ejecutivo es una limitación ya que evita que los gobiernos locales asuman los retos y problemas de un territorio extenso, mucho más grande que muchos países en el mundo. La idea de ser un cacique que gobierna por la fuerza explotando esclavos no se ha erradicado en 200 años:
El director del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) , Juan de Dios Castro Márquez, reveló que ocho estados del país no aportan recursos económicos para abatir el rezago educativo que afecta a 33 millones de mexicanos. El funcionario precisó que los gobiernos de Baja California, Baja California Sur, Colima, Guanajuato, Guerrero, estado de México, Nuevo León y Quintana Roo no aportan recurso alguno para la labor del INEA. Explicó que si bien no está normado que las entidades otorguen recursos para que el instituto atienda a las personas mayores de 15 años que no saben leer y escribir, no han concluido su primaria o secundaria, la mayoría de los gobiernos estatales dirigen recursos para ese propósito.
Además, el pobre nivel de calidad de la educación básica sirve de pretexto a los jóvenes para desertar del sistema institucional de educación. Año con año la cifra de jóvenes con rezago educativo se incrementan:
En México 630 mil adolescentes abandonaron sus estudios de secundaría tan sólo en el ciclo escolar 2008-2009, lo que representa una llave abierta que alimenta el rezago educativo, afirmó Juan de Dios Castro Muñoz, titular del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA). Explicó que entre las principales razones por las cuales la población juvenil abandona su formación básica están los problemas socioeconómicos y la desintegración familiar. Estos son dos de los factores que generan que muchos niños y adolescentes dejen su estudios. Agregó: De nada sirve que estemos atendiendo a 2.4 millones de personas para abatir este problema, si cada ciclo escolar se suman más de 600 mil jóvenes. Por ello, informó que se buscan acuerdos con los secretarios de Educación en los estados para que se reduzcan los índices de deserción en secundaria y establezcan una meta mínima.
Tenemos que cambiar nuestras ideas sobre el estudio, el aprendizaje y la educación. Estas ideas no surgirán de un decreto o de una ley, tampoco de un discurso de algún político. Debe ser la sociedad civil quien decida que la ignorancia es una pesada y costosa carga que nos limita a malvivir en los tiempos de la globalización. Los datos son elocuentes, el interés actual de los políticos es construir búnkers y gastar en armamento para la policía y el ejército.
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