La realidad actual de las ciudades mexicanas parece el chiste de la buena y la mala noticia. La mala noticia, a pesar de la autocensura de los medios televisivos para ocupar el tiempo de las malas noticias en comerciales de tu político favorito, es que los muertos y desaparecidos sigue a la alza:
En Nuevo León son cada vez más los detenidos, levantados y asesinados menores de 21 años, y hay un creciente fanatismo por la subcultura del narco,. El informe del Trans Border Institute Drogas y violencia en México, de Viridiana Ríos y David Shirk, señala que de 2009 a 2010 la cifra de asesinatos perpetrados en la entidad aumentó de 112 a 604, y el censo de 2010 refiere que en el mismo periodo los homicidios de jóvenes de 15 a 19 años aumentaron de 22 a 27.9 por ciento del total nacional de muertes violentas.
La buena noticia es que la ciencia mexicana tiene un superávit en cuerpos que se utilizarán para la investigación científica y la medicina:
El Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) y la Procuraduría capitalina firmaron un convenio con universidades públicas, en el que se norma la utilización de cadáveres de personas desconocidas para fines académicos y para avanzar en la investigación de técnicas médicas. Los cadáveres de personas por muertes violentas, ya sea por homicidio o producto de algún ilícito del crimen organizado, podrán ser candidatos idóneos para ser utilizados con fines de docencia e investigación en las escuelas. Felipe Takajashi Medina, director del Servicio Médico Forense, dijo que no hay ningún impedimento legal para que los cadáveres sean objeto de estudio por las escuelas y facultades de medicina, tanto de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) o del Instituto Politécnico Nacional (IPN). “Mientras el Ministerio Público tenga conocimiento y autorice esta situación, no existe ningún impedimento para no poder ser enviado a las escuelas de medicina, el único requisito insalvable es que sea desconocido o no reclamado”. La firma de este convenio, señaló Takajashi Medina, será un recurso invaluable para las escuelas y facultades de medicina, ya que es indispensable contar con cadáveres para que los universitarios realicen sus prácticas y la base de médicos perfeccionen sus técnicas. “Hay que quitarnos aquella forma de pensar que el forense es la morgue de la ciudad, el Servicio Médico Forense puede contribuir directamente con el mejoramiento de técnicas, de ayuda en la formación de nuevos médico”, mencionó el directivo en entrevista. De acuerdo con cifras de Semefo al cierre de 2010, 351 cadáveres no fueron identificados, 255 fueron requeridos por las escuelas de medicina y 96 enviados a la fosa común; en 2011, 28 cadáveres ya fueron entregados a las instituciones educativas y 21 terminaron en la fosa común.
Al paso que vamos, el próximo negocio para los gobiernos mexicanos será globalizar el mercado de los cuerpos exportándolos a países que prefieren que sus ciudadanos se eduquen, estudiando medicina, por ejemplo, en lugar de que se maten unos a otros para salir de la pobreza y del pasmo de la sociedad mexicana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario