La SEP busca limitar la ley de la selva, mejor dicho, la ley del más fuerte en los salones y recreos, en las escuelas mexicanas:
La Secretaría de Educación Pública (SEP) recomendó a maestros y directores de escuelas primarias y secundarias públicas que los niños y jóvenes que son blanco del acoso o agresiones, mejor conocido como bullying, sean tratados como “testigos protegidos”, para incentivar la denuncia de sus victimarios, señala la guía Para Educar y Proteger. La SEP elaboró un par de guías en las que plantea alternativas para que papás y maestros enfrenten o eviten problemas como: violencia familiar, bullying, embarazos en adolescentes, abuso sexual, trastornos alimenticios, consumo de drogas o que los menores se involucren en el crimen. La dependencia presenta una serie de acciones para enfrentar situaciones que define como “críticas” y de riesgo entre más de 24 millones de niños de primaria y secundaria.
Los estudiantes solicitan audiencia para exponer el problema:
Alumnos de secundarias acudieron a la Asamblea Legislativa del DF (ALDF) a solicitar la intervención de las autoridades capitalinas para combatir el problema de acoso escolar o denominado bullying, pues consideran que las medidas tomadas hasta el momento son insuficientes. “En un momento de preocupación por la situación de violencia en las escuelas, por las constates agresiones que hemos sufrido queremos hacer una solicitud y hacer recomendaciones para hacer frente a la situación ya que creemos insuficientes las medidas tomadas hasta ahorita por el gobierno”, expresó Jazmin, alumna de la secundaria técnica 99, ubicada en la colonia Bondojito en la delegación Gustavo A. Madero. Algunas de las propuestas de los jóvenes es abrir una línea telefónica, hacer una difusión masiva del tema e incluirlo en una materia académica.
Con mayor frecuencia los medios presentan las quejas de los estudiantes y padres de familia sobre el abuso en la escuelas. El asunto es que resulta muy complicado denunciar los eventos gracias a la enorme burocracia de la SEP y el poco interés en ventilar tales poblemas:
Nadie les hace caso. Madres de la escuela Primero de Mayo, ubicada en Irapuato, Guanajuato, ya tocaron a las puertas del gobierno estatal, levantaron denuncias penales ante la procuraduría de la entidad, recurrieron ante Derechos Humanos y ante la Secretaría de Educación local, y el ex director de dicha primaria, Porfirio González Gaucín, quien las acosó sexualmente y manda agredir sicológica y físicamente a sus hijos, continúa sin castigo. Aunque la Coordinadora Estatal de Atención a Víctimas del Delito, en funciones de directora de Averiguaciones Previas Laura Edith Ortega Pérez, encontró que efectivamente González Gaucín realizaba comentarios obscenos de tipo sexual, los cuales atentan contra la libertad sexual de las denunciantes, resolvió el no ejercicio de la acción penal, porque dicha infracción no estaba tipificada en el Código Penal de Guanajuato en el momento en que ocurrieron los hechos. El acusado está libre y la Secretaría de Educación local (SEG) lo premió, ya que gana su salario de director y está comisionado en la supervisión escolar 099, expresan docentes del plantel.
Mientras que en la ciudad de México es posible detener a un acosador en el metro, gracias a las cámaras de televisión y la vigilancia de la policía. En las escuelas mexicanas se puede abusar impunemente y a nadie le interesa, ni a los gobiernos federales y estatales en turno, menos al sindicato de maestros, y la comisión de derechos humanos no parece ser muy efectiva. Y todavía nos espantamos de la violencia y poco respeto por la vida que impera en muchas ciudadees mexicanas.
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