Al culminar una década, en general, se hace un recuento de las cifras y estadísticas nacionales. Los datos muestran una carencia fundamental; después de 200 años los niños y las niñas de nuestras comunidades originarias siguen bajo el yugo neovirreyal mejicano:
Los niños indígenas mexicanos son la población con mayores carencias de México y tienen una tasa de mortalidad 60 % mayor en comparación con la población infantil no indígena, afirmó hoy la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH, defensoría del pueblo). De acuerdo con los datos de la CNDH, el 32,2 % de los indígenas menores de cinco años padece baja estatura y peso, y el analfabetismo es cuatro veces más alto que el promedio nacional, debido a que comienzan a trabajar a temprana edad como jornaleros agrícolas para satisfacer las necesidades básicas de alimentación y contribuir al gasto familiar.
Hay un dato más moderno, la escuela mexicana ofrece poco a los jóvenes. Muchos deciden abandonarla antes de terminar la educación secundaria. Prefieren jugar a la lotería y conseguir una "chambita" para mejorar su vida:
El número de mexicanos mayores de 15 años que no concluyen la educación secundaria creció casi 3.5 veces en 40 años, al pasar de 4.8 millones en 1970 a 16.4 millones en 2010, lo cual convierte a este nivel académico en el foco rojo. El principal motivo es la deserción. Un balance sobre los indicadores de este rezago de 1970 a 2010, elaborado por el INEA, muestra que cada año se suman más adolescentes que abandonan la secundaria. Ejemplo de esto fueron los 600 mil jóvenes que abandonaron la secundaria en el ciclo escolar 2008-2009, y el mismo número en 2009-2010.
En los últimos 10 años, los estados donde se ha concentrado el mayor número de jóvenes que abandonan la secundaria son Estado de México, Puebla, Veracruz, Guanajuato, Michoacán y Oaxaca. Un comparativo censal del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) muestra que del año 2000 al 2010, en el Estado de México cerca de 174 mil personas mayores de 15 años se sumaron al total de gente sin secundaria, al pasar de un millón 994 mil 388 personas en el año 2000 a dos millones 168 mil 179 en 2010. De los más de 16 millones 424 mil personas con más de 15 años que no han terminado la secundaria en el país, la octava parte se concentra en el Estado de México, donde en una década esta cifra aumentó 8.7%. Puebla es la segunda entidad que enfrenta mayor deserción de jóvenes durante la secundaria.
La sociedad mexicana del conocimiento no despegará con un nivel de educación tan bajo. Al avanzar el siglo XXI se requerirá más y más educación. Al avanzar el siglo también los robots se volverán cada vez más y más inteligentes.
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