Una semana después de que unos 240 niños y adolescentes de La Nueva Jerusalén iniciaron el ciclo escolar en el poblado vecino de La Injertada, se suspendieron las clases. Los padres de familia no llegaron a un acuerdo con el gobierno estatal sobre dónde se ubicará la escuela que remplazará la que fue destruida hace tres meses por un grupo de fanáticos religiosos. El representante de los padres de familia, Emiliano Juárez Damián, manifestó que tras la reunión con funcionarios de la Secretaría de Gobierno, el lunes, no llegaron a un acuerdo, pues la administración estatal insiste en construir las aulas definitivas en La Injertada y los padres exigen que sea en La Nueva Jerusalén. Sin embargo, comienza a haber diferencias entre los afectados. Unos quieren que sus hijos sigan en las aulas provisionales de La Injertada para no perder tiempo mientras se negocia con el gobierno estatal. Otros se manifestaron a favor de que los niños no vayan a la escuela hasta que el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, se comprometa por escrito a construir el plantel en La Nueva Jerusalén. Las aulas provisionales se encuentran a un kilómetro del poblado y los niños deben cruzar un arroyo que se vuelve peligroso cuando bajan corrientes de agua de las montañas. Además, los inconformes no quieren que sus hijos causen problemas a sus vecinos de La Injertada o que pueda haber un enfrentamiento con quienes destruyeron la escuela.
El gobierno estatal encarcela a uno de los miembros de la comunidad religiosa:
El gobierno del estado mantiene una fuerte alerta policiaca en la comunidad de la Nueva Jerusalén, Michoacán, ante el riesgo de un enfrentamiento entre miembros de la propia comunidad que se han enfrentado a últimas fechas por el encarcelamiento de uno de sus líderes. Fernando Cano, subsecretario de Gobierno, dijo que hay riesgo de una nueva confrontación tras la salida de los policías estatales que vigilaban el lugar y ante los rumores de una expulsión masiva de una parte del grupo que se opone a los líderes religiosos que encabeza el autonombrado obispo Martín de Tours. Tras negarse a pagar la fianza que le fue impuesta de casi tres millones de pesos, Cruz Cárdenas Salgado, encargado del orden de la comunidad de la Nueva Jerusalén, detenido acusado de la autoría intelectual en el caso del derrumbamiento de la escuela "Vicente Guerrero", le fue dictado auto de formal prisión por lo que fue traslado al penal "Francisco J. Múgica", de mediana seguridad. Las protestas no se hicieron esperar, habitantes de la Nueva Jerusalén se apostaron hoy en Casa de Gobiernopara exigir la liberación de Cruz Cárdenas. Cárdenas Salgado está acusado de daño en perjuicio a la Secretaría de Educación Pública y a la Secretaría de Educación en el Estado, por el derrumbamiento intencional del plantel "Vicente Guerrero", el pasado 6 de julio, que daba servicio a más de 250 estudiantes de prescolar, primaria y telesecundaria. El auto de formal prisión, de seis años de cárcel, le fue dictado al negarse a pagar la fianza impuesta de 2 millones 704 mil pesos, que contemplaba la reparación del daño y una multa y de casi cinco mil pesos.
Y la amenaza de enfrentamiento entre aquellos que desean una educación laica y los que desean educación religiosa sigue vigente:
El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, dijo que la amenaza a los laicos que habitan en Nueva Jerusalén de abandonar la comunidad o serían sacados por la fuerza, se originó por una carta que es anónima y de la cual no se ha confirmado su autenticidad. Admite que el conflicto en Nueva Jerusalén "va a continuar porque el problema es una lucha por el poder". Sin embargo, aseguró que "hasta ahora continúa el diálogo con el líder religioso Martín de Tours". El gobernador dijo que "se recrudeció el asunto porque se retuvo al encargado del orden Cruz Cárdenas, -acusado de ordenar la destrucción de escuelas en la comunidad- y en protesta por la detención, se manifestó un grupo de 50 señoras que exigían su liberación.
Y aumenta la presencia de la policía:
El gobierno estatal reforzó la vigilancia policiaca que mantiene en las inmediaciones de la Nueva Jerusalén y solicitó a las autoridades federales realizar una acción similar ante el clima de tensión que se vive en esta localidad del municipio de Turicato, Michoacán. Julio César Hernández Granados, coordinador de Comunicación Social estatal, señaló que la presencia policiaca se ha reforzado en los últimos días con más de 100 elementos y además dijo “estamos trabajando tranquilamente pero de ninguna manera estamos confiados y estamos cooperando todos, tanto la Policía Federal, Estatal y Municipal”.
Mientras los adultos se enfrentan por sus creencias, los niños, las niñas y jóvenes de la comunidad de Turicato no pueden asistir a la escuela. ¿A alguien parece importale?
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