El desarrollo de las ciencias sociales sólo es posible en democracia, afirmó el director del Centro de Análisis y de Intervención Sociológica de la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, Michel Wieviorka, durante una conferencia magistral realizada en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). También dijo, Si bien ambas cuestiones no están vinculadas por una ley absoluta, existe una fuerte conexión entre ellas, pues en una dictadura –política o económica– hay poco espacio para la acción de las ciencias sociales.
Me parece que la relación entre democracia y ciencia en general es importante, no sólo para las ciencias sociales. La historia humana nos relata con frecuencia que cuando la ciencia es utilizada por sistemas de gobiernos dictatoriales, militares o imperialistas se impulsa como herramienta de guerra y agresión. En este tipo de gobiernos se olvida a la ciencia como herramienta para el desarrollo de la educación, salud y bienestar de las personas.
Existe interés en la ciencia en los jóvenes mexicanos, como lo reflejan los 78 mil ensayos recibidos en el concurso la Ciencia para Todos, dirigido a estudiantes de educación media y media superior. Desde su primera edición ha originando cerca de 400 mil ensayos. De acuerdo con Jorge Flores, uno de los creadores de la serie, los ensayos han dejado ver el interés de los jóvenes por la ciencia, pero al mismo tiempo, las deficiencias de la educación en México. La gran mayoría de los jóvenes escriben muy mal esos trabajos, con faltas de ortografía, sin comas ni acentos.
En una entrevista Julia Tagüeña, titular de museos de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se refirió al hecho de que a los mexicanos les “gusta la ciencia, pero a la familia media no le interesa que sus hijos sean científicos(as) porque consideran que son otras las carreras que les sirven para ganarse la vida; existe un prejuicio que hay que desterrar".
La ciencia y la tecnología padecieron recortes presupuestales en 2006 y 2007; cayeron a sólo 0.33 por ciento del producto interno bruto. La propuesta de presupuesto 2008 enviada por el gobierno federal a la Cámara de Diputados contempla elevar a 0.38 por ciento del PIB para este propósito. El porcentaje aún está lejos del 1 por ciento del PIB que se debería invertir en investigación desde enero de 2006, según la Ley de Ciencia y Tecnología aprobada en 2004 por el Congreso y ratificada por el entonces presidente Vicente Fox.
Para la clase política mexicana la ciencia ha sido como el poste de luz para el borracho: un instrumento para recargarse, pero no para iluminarse, expresó el coordinador de la Investigación Científica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), René Drucker Colín, al participar en una mesa redonda realizada en la Feria de Ciencia y Tecnología en el Congreso de la Unión.
La Academia Mexicana de Ciencias (AMC) propuso aumentar el presupuesto para el próximo año de 38 mil millones de pesos a 41 mil millones, con lo que se pasaría de una inversión de .33 al .36 del producto interno bruto (PIB).
La Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados planteará al gobierno federal que así como se blindan recursos para el rescate carretero y el pago de la deuda, se haga lo mismo con la ciencia y la educación. También propondrá incluir contenidos científicos en los programas de educación básica y que el presupuesto de 2008 para el sector sea irreductible, para evitar bandazos que impiden destinarle 1 por ciento del producto interno bruto (PIB), como establece la ley.
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