A un año de la nueva administración federal, todavía no se presenta un programa de cultura. Desde el punto vista de creadores de diversas disciplinas la administración federal se caracteriza por la inacción, la ausencia de planes y objetivos propios, el trabajo sobre programas institucionales creados en administraciones anteriores y el subejercicio en el sector.
La cultura fue la gran ausente en el primer Informe de Gobierno Federal y en el mensaje que con motivo de éste se dio a la nación, a decir de los legisladores de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados. El “decremento real” de las acciones y resultados de las políticas públicas en materia cultural es el signo de los primeros nueves meses de la administración calderonista del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), presidido por Sergio Vela. Esos decrementos llegarían hasta 50 por ciento en relación con 2006 en rubros como apoyos a estados y municipios, a la creación artística, a escritores en lenguas indígenas, a las culturas populares, promoción de la lectura, oferta cultural e investigación.
“¿El arte y la cultura cuándo, señor Presidente?” Esta pregunta fue hecha pública ayer en un escueto anuncio firmado por nueve organizaciones gremiales de trabajadores de la cultura en distintas áreas (actores, coreógrafos, pintores, caricaturistas, etcétera).
Una nueva cabeza rodó en el Conaculta. El hacha cayó sobre el historiador Enrique Florescano, quien el miércoles fue obligado a renunciar al cargo de coordinador nacional de Proyectos Históricos, que desempeñaba desde 1988. Enrique Florescano debió presentar su renuncia a petición del presidente de Conaculta, Sergio Vela, según informó dicha institución en un comunicado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario