Nuestro país todavía se siente a gusto con prácticas sociales de exclusión y marginación:
El mayor sueño de Carlos era ser doctor, pero las circunstancias lo obligaron a cambiar de opinión. Todavía no cumple la mayoría de edad y sufre sordera profunda, padecimiento que lo ha hecho víctima de discriminación. Con ayuda de su madre, que pedía los apuntes por adelantado para explicárselos, logró concluir la secundaria, pero el nivel medio superior le ha cerrado las puertas. “Dos veces Carlos hizo el examen, lo pasó; pero los maestros me dijeron que no podía estudiar, que lo pusiera a vender chicles porque estaba perdiendo el tiempo. Yo les comenté que pasó el examen, pero me respondieron que no tenían personas especiales para él”, cuenta su mamá, Araceli Ramírez. Esta respuesta, dada por autoridades de la Preparatoria 5 de la UNAM desmoronó las ilusiones de Carlos, pero después de dos años de búsqueda Araceli conoció el programa de Centros de Transformación Educativa que la Secretaría de Educación del DF puso en marcha este año. Aquí se le da la oportunidad de estudiar a aquellas personas excluidas de las escuelas por alguna deficiencia o por falta de recursos económicos.
Por lo menos 39 mil 505 niños y niñas están excluidos de la educación en la ciudad de México, de los cuales 44 por ciento tiene entre 12 y 14 años de edad, procedentes principalmente de las delegaciones Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Alvaro Obregón, según un estudio elaborado por la UNESCO y la Secretaría de Educación del Distrito Federal. Condiciones de pobreza extrema, violencia y marginación, así como problemáticas familiares, y la inadecuación del sistema educativo, son algunas de las causas de esta situación, establece el análisis Experiencias educativas con niños, niñas y jóvenes en situación de vulnerabilidad en el Distrito Federal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario